Una persona que después de lavar el auto riega la calle se convierte en el blanco de las quejas de sus vecinos. Con el calor se acentuó la falta de agua en Yerba Buena, y según la Sociedad Aguas del Tucumán (SAT), la situación se ve agravada este año a causa de la sequía. Las amas de casa amanecen con ojeras por haber pasado la noche limpiando y lavando. Desde hace varios días, los vecinos de los barrios Viajante, Esperanza y Telefónico sufren cortes periódicos del suministro. Después de las 15, el agua deja de salir de las canillas o la presión baja, y las tardes se convierten en un infierno. Recién pasadas las 23 vuelven a tener agua.
El cansancio visible en el rostro de Hilda Aguirre delataba que no había dormido. No es que sufra de insomnio, sino que debió asear la casa. "Recién a las dos de la madrugada pude hacer andar el lavarropas. El tanque se empezó a llenar tarde, así que a los chicos los bañé después de medianoche. Aproveché que había agua para cocinar y dejar varias cosas preparadas. Esto es una pesadilla que se repite todos los años; es insoportable", contó mientras cargaba una bolsa con tres botellas de agua mineral. "Es para que los chicos tengan qué tomar cuando vuelvan de entrenar esta tarde", aclaró.
Eduardo Robles pasó la mañana de ayer buscando adhesiones entre los vecinos para organizarse y exigir una solución. "En esta zona tenemos varios problemas. Yerba Buena creció muchísimo y la infraestructura no se adecuó. La SAT nos cobra puntualmente, pero no vemos que invierta", protestó.
En Brasil y Roca, el sol hacía arder el ripio de la calle. A menos de una cuadra, los obreros de una obra en construcción habían dejado una canilla abierta y el agua corría por la calzada. "Mire: ahí está el problema. La gente parece que no se da cuenta de que tenemos que cuidar al máximo el agua. Si no son los albañiles, son las amas de casa que se pasan la tarde regando los jardines y la calle. Todos reclaman que no hay agua, pero tampoco la cuidan", se quejó Dolores, del barrio Viajantes.
El lunes la demanda de agua mineral aumentó de golpe. María Carrera, dueña de una despensa, contó que muchos vecinos fueron a buscar bidones y botellas. "No se agotó el agua mineral, pero vendí varios fardos", informó. Y espera vender más hoy: el pronóstico señala que será una jornada muy calurosa, con una temperatura de 36 grados.
La vocera de la SAT, Marina Mittelmann, explicó que la falta de agua se debe a la gran sequía. "Las tomas superficiales están secas y los pozos tienen mucho menos agua que antes. Estamos redireccionando agua de otros pozos mejor provistos", afirmó. Estimó que la situación se solucionará cuando comiencen las lluvias (previstas para principios de noviembre). Aconsejó a los vecinos cuidar el líquido. "Según estudios internacionales, un habitante no necesita más de 200 litros diarios. Sin embargo, en Yerba Buena, el consumo promedio no baja de los 400 litros por habitante por día", aseveró.
Problemas en el campo
El director de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres, Daniel Plopper, dijo que la sequía produjo daños de consideración en el campo tucumano, especialmente en citrus, trigo y caña de azúcar. "No recuerdo un octubre tan seco como este. Es normal que entre el invierno y la primavera haya sequía, pero esta vez se extendió", añadió.
207 días sin lluvias torrenciales
La última lluvia torrencial que cayó en Tucumán alcanzó los 50,3 mm y ocurrió el 4 de abril, es decir, hace 207 días (casi siete meses). El 24 del mismo mes, la precipitación fue de 28 mm. Después, ninguna lluvia superó los 20 mm, informó Juan Minetti, director del Laboratorio Climatológico Sudamericano. La media anual es 993 mm y cayeron 535 mm hasta ahora. |
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