"Facturaron por más de 30 millones, capitalizaron 13 millones y no realizaron inversiones" sostuvo Beder refiriéndose a Aguas de La Rioja.
En un desayuno de trabajo con la prensa, el primer mandatario consideró que Aguas de La Rioja “no tiene paciencia; han tenido la empresa por muchos años. Han facturado más de 30 millones de pesos y han capitalizado por 13 millones. No realizan inversiones y si no hubiésemos intervenido, no sé qué hubiese pasado en Chamical”, sostuvo donde la situación es "dramática”.
Manifestó que los 90 días de la intervención al servicio de agua son necesarios “para saber dónde estamos parados: cuáles son los ingresos, los egresos y la calidad del servicio” y agregó que este tiempo --de intervención-- permitieron realizar inversiones en varios puntos de la Capital, Chilecito y Chamical, “uno de los lugares que más sufre el impacto de la sequía”.
El servicio de agua y la manifestación pública de los directivos de la empresa Aguas de La Rioja difundida en exclusiva ayer por EL INDEPENDIENTE fueron los temas que más requirieron los periodistas en el desayuno.
Respecto a esta carta documento que envió la empresa, el gobernador Beder Herrera explicó que consultó con las autoridades de EL INDEPENDIENTE y evidentemente “la enviaron con fines privados como para decir no tengo dinero para pagar”.
Indicó que antes, la Provincia debía gestionar dinero ante la Nación, luego entregarlo a la empresa para que realice la inversión y recién se hacían las obras. “Imagínense que al pasar por tantas manos el dinero que se demoraban las inversiones”, explicó.
El mandatario reclamó que “es necesario cuidar el agua, que no se derroche" e insistió que se tendrá una política en toda la Provincia de colocación de medidores para controlar el servicio.
Hemos comenzado en Chamical porque es el lugar donde más impactó la crisis hídrica”, expresó el mandatario. En ese sentido, detalló que se están haciendo obras a destajo, pozos, cañería, aparatos de ósmosis inversa –-uno de los primeros que va a funcionar en la Provincia--, poniendo los medidores.
“Si el Estado le tiene que dar fortuna a ellos para que hagan las obras, cuál es la razón para que estén allí, para cobrar solamente”, reclamó. “La empresa hará lo que crea conveniente, seguramente haciendo su defensa”, concluyó.
“VIENEN A COBRAR NADA MáS”
Al admitir solapadamente que el destino de Aguas de La Rioja podría ser la estatización, aprovechó para cuestionar también a la distribuidora de energía (Edelar), “porque no hace inversiones, pese a que tiene la obligación, vienen a cobrar, nada más”. Una de las preocupaciones expresadas ayer y también en el acto político del viernes último es que la multinacional que controla a Edelar fue adquirida por un grupo económico denominado “buitre que sólo busca ganancias y no prevé inversiones”.
Sin embargo, supeditó esta última decisión a la realización de la audiencia pública prevista para el 4 de noviembre. La idea es la ya anticipada por este medio en varias ocasiones y es la de crear una sociedad anónima con la mayoría accionaria estatal, como la actual Internet para Todos.
En este caso, el Estado hace la inversión en tecnología y cableado, mientras que la administración se encarga de distribuir el servicio y recaudar.
Entendió también que la concesión del agua en su momento fue un error porque siempre se consideró al Estado como el socio bobo e ineficiente, pero “ahora es todo lo contrario, tenemos un Estado eficiente y con muchas más posibilidades que cualquier privado”.
Otro caso que considera será exitoso con esta operatoria de sociedades mixtas, es la fábrica Agroandina de Chilecito, que conduce el radical José Luis Bellia.
Respecto al servicio del agua, insistió que “la gente lo necesita en calidad y cantidad suficiente, pero debe ser conciente que debe pagarla porque tiene un costo, no es gratis, es uno de los servicios más caros y una inversión permanente, por eso debe ser una sociedad anónima”. |
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