Mientras tanto el gobierno continuó el envío de ayuda a los isleños y habitantes de la costa que se encuentran aislados por la creciente del Paraná con ayuda de la dirección de Emergencia de Desarrollo Social de la Nación y de la Prefectura Naval de Barranqueras. Recorrieron zonas de los municipios de Colonia Benítez, Isla del Cerrito y Puerto Vilelas, en los parajes más necesitados.
La capital chaqueña se encuentra defendida por un sistema que permite soportar una altura del río de más de 9 metros. Se espera para este sábado un pico de 7 metros pero las autoridades provinciales señalaron que “estamos observando permanentemente el río y la buena noticia es que comenzó a bajar en Puerto Iguazú”. “Esperemos que siga así” dijo la titular de la Administración Provincial del Agua (APA), Cristina Magnano.
El recorrido se extendió desde el barrio San Pedro Pescador hacia la Boca Río Ancho. El traslado se realizó en una lancha de Prefectura Naval debido a la imposibilidad de acceder por tierra a los lugares. De esta forma, se llevó ayuda alimentaria, chapas de cartón, cobertores, frazadas, colchones y botas de goma a más de 20 familias que quedaron en las zonas más afectadas. En el operativo se llegó a más de 40 familias en la zona de la Isla Soto y parajes aledaños.
“Seguiremos asistiendo a todas las zonas afectadas. Ésta es una política fuerte que se está implementando desde el Ministerio de Desarrollo Social ya que es necesario asistir a las familias que han quedado aún en sus hogares y han sido alcanzadas por la crecida”, aseguró Sergio Soto, quien se encontraba con el director de Emergencia de Desarrollo Social de Nación, Fabián García. Se entregaron alimentos, chapas de cartón, frazadas, colchones y cobertores, elementos que servirán para sobrellevar esta situación.
Además, se dispuso el traslado hasta el Hospital Perrando de una menor que se encontraba en una vivienda con un corte de gravedad en su mano izquierda. Además, se constató las necesidades más urgentes de integrantes de las demás viviendas de la zona y se controló el estado de salud de los habitantes de cada hogar.
En el Náutico
Varias familias comenzaron la autoevacuación de todas sus pertenencias ante la llegada del agua hasta sus viviendas, lo primero que movilizaron fueron sus animales, luego los niños y por último se movilizaron los mayores quienes armaron sus carpas sobre el terraplén que lleva al dique, la parte más alta del lugar.
También pudo apreciarse cómo algunos pescadores que tenían sus lanchas en inmediaciones del Club Náutico comenzaron a hacer cruzar las mismas a través del agua antes de que la altura sea más importante.
Los hermanos Hugo González y Héctor Wozniuk señalaron “nosotros tenemos nuestra casa del otro lado de la defensa, casi en inmediaciones del riacho y cuando éste subió de altura y el agua llegó hasta nuestra vivienda comenzamos la movilización trayendo los animales, luego salieron los chicos del lugar y posteriormente nosotros. En nuestra casa habitamos tres hermanos con nuestra madre, pero tenemos una nena discapacitada. Esta situación la venimos soportando año tras año, ya no es sorpresa para nosotros, pero nos duele abandonar la casa y por eso tratamos de apostarnos cerca para poder vigilarla”. |
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