El río Paraná continuaba creciendo ayer a la altura del puerto de Corrientes y otros puntos de la provincia. Resistencia, en Chaco, está cerca del nivel de alerta por inundaciones, en Posadas aparecieron lagartos de metro y medio de largo después de que comenzara a bajar el agua, y en Santa Fe esperan la crecida para mediados de noviembre.
Desde el lunes, el puerto correntino se encuentra en situación de alerta ya que se superaron los 6,50 metros de altura, lo que motivó la puesta en marcha de medidas de seguridad para eventuales evacuaciones. Por lo pronto, se avanzará con la construcción de una muralla de contención en los barrios de la zona norte afectados por la creciente.
En Posadas, el río Paraná se encuentra en 7,6 metros en el puerto. Según el registro de las represas, en los caudales del río Paraná y el Iguazú, se está manteniendo la cantidad de metros cúbicos por segundo, y se mantendría unos días más.
Los vecinos de los barrios ribereños más habitados de la ciudad como Villa Blosset o Villa Urquiza, se quejaron y alertaron sobre una inusual invasión de mosquitos, que para colmo, eran notablemente más grandes que los ya reconocidos y temidos aedes aegiptys.
Incluso, hasta aparecieron especies nuevas encontradas por los vecinos de los barrios, como lagartos de metro y medio de largo caminando por un barrio entre la gente.
En Chaco, la Administración Provincial del Agua informó que el nivel del Paraná hacia la altura del Puerto Barranqueras llegó a los 6,65 metros, y técnicos del organismo calcularon que el pico puede llegar a los 6,75 o 6,80 metros hoy o mañana.
La titular del ente provincial, Cristina Magnano, contó que personal técnico constantemente recorre y monitorea el sistema de defensas del área metropolitana. Además, chequean que todas las estaciones de bombeo continúen en óptimas condiciones para el caso en que se den más precipitaciones. De la misma forma, Magnano señaló que desde la Sala de Situación conformada el lunes último monitorea diariamente las crecidas de los ríos y las lluvias caídas, como así también los efectos del fenómeno climático de El Niño en la provincia del Chaco.
En tanto, el director del Centro Regional Litoral del Instituto Nacional del Agua, Carlos Paoli, informó que el pico de la crecida del Paraná se alcanzaría en Santa Fe a mediados de noviembre y, en caso de confirmarse las proyecciones, se ingresaría en el nivel de alerta.
Por otra parte, se teme que la crecida del Paraná sea un foco de contagio de dengue.
El médico Daniel Merino, especialista en medicina tropical sostuvo que el avance de las aguas en zonas costeras podría generar reservorios de insectos, por lo que puso en alerta sobre la posibilidad de la reaparición con fuerza del dengue en la región. |
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