Un estudio que Obras Sanitarias Sociedad del Estado (OSSE) le encargó al Instituto de Materiales y Suelos de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de San Juan determinó que los caños de agua potable instalados en la obra de ampliación de la avenida Libertador tienen "fallas", que podrían haber sido el origen de dos roturas que ya se arreglaron, pero que terminaron demorando, junto a otros problemas, la obra más de un año desde los plazos originalmente anunciados.
Como consecuencia del informe, al que tuvo acceso DIARIO DE CUYO, en OSSE no descartan iniciar acciones legales contra la empresa que proporcionó las cañerías (no las fabricó), que es PVC San Juan, y contra la encargada de los trabajos de colocación de los caños, que es Menín Construcciones, según adelantó el titular del organismo, Adrián Cuevas. Tampoco desestiman tener que reemplazar los 1.200 metros de cañerías colocados en el costado sur de la obra (entre Rastreador Calívar y Gral. Espejo), si vuelven a producirse nuevas roturas. Es porque no saben si pueden volver a producirse roturas que demanden hacer nuevos parches en los trabajos.
También, luego de soportar caos en el tránsito, suciedad y agua estancada, focos de infección, peligrosas paradas de colectivos y la venta sensiblemente disminuida en los comercios de la zona, los vecinos podrían ver demorada una vez más la finalización de los trabajos. Al punto que ayer Cuevas no se animó a adelantar una fecha de terminación de la obra. "La colocación de las cañerías podría estar entre noviembre y diciembre y después vendrá la pavimentación", dijo el funcionario.
La ampliación de la Libertador, que incluye renovación de las cañerías de agua potable y cloacas, construcción de nuevos cordones y cunetas y el reemplazo de la iluminación, fue un viejo anhelo de los vecinos de Rivadavia. Esta avenida, que atraviesa tres departamentos sanjuaninos de Este a Oeste, se convirtió en una de las vías principales que conecta el centro de la Capital con Rivadavia. Y el crecimiento urbano de este departamento hizo que la Libertador se convirtiera en una de las avenidas más transitadas de las provincia.
El informe encargado por OSSE, que tiene 57 páginas e incluye fotografías de las pruebas, fue realizado por los ingenieros Juan Manuel Fiore y Javier Morandi, director y subdirector respectivamente del Instituto de Materiales y Suelos. Y dice en sus conclusiones que "el material estudiado en las muestras manifiesta una respuesta frágil bajo tensiones de tracción...".
Más adelante señala que "la respuesta frágil en tracción de las muestras es responsable de la propensión a la propagación de fisuras...".
El párrafo más relevante es el que consigna que "en general, las fallas de las tuberías se debieron a la propagación de fisuras o defectos preexistentes en el material de origen".
Según Cuevas, en el informe se advierte "un comportamiento frágil de los materiales, como un vidrio, y ante un impacto que pudiera tener la cañería, a lo mejor en la operación de colocación, al tener una respuesta frágil se propaga la fisura. Eso no debería suceder si el comportamiento de la cañería fuera dúctil".
A partir del informe, Cuevas adelantó que les van a correr traslado para que hagan los descargos que correspondan a PVC San Juan y a Menín Construcciones, empresas que podrán pedir incluso otras pericias.
"Vamos a llegar hasta las últimas consecuencias para determinar si los 1.200 metros de cañería compradas por OSSE bajo normas IRAM están en condiciones de seguir trabajando o no", dijo Cuevas.
El funcionario aclaró que el lote de 207 tubos de policloruro de vinilo que compró OSSE estaba avalado por certificación de calidad IRAM. Cada caño tiene una longitud de 6 metros, un diámetro de 500 milímetros y un espesor de 14,6 milímetros.
En julio los trabajos cumplieron 3 años desde sus inicios y de entrada tuvo problemas. Por ejemplo, lo primero que ocasionó retraso fue que entre Santa María de Oro e Hipólito Yrigoyen, la conexión de gas estaba bajo la vereda y tuvieron que trasladarla bajo la calzada. Además hicieron nuevas tomas de agua hacia las calles que topan en Libertador para las futuras remodelaciones. Y a fines del año pasado lograron inaugurar el primer tramo (entre Santa María de Oro y Meglioli) pero luego se rompieron los caños. |
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