Conseguir barcazas, camiones y tierra firme que permitan trasladar y poner a resguardo el ganado vacuno que aún habita las islas se ha vuelto una tarea febril y desesperante en las provincias del Litoral.
Las mediciones y proyecciones del Instituto Nacional del Agua (INA) pronostican un avance de la creciente del río Paraná que pone en jaque a dos millones de cabezas de ganado bovino en las zonas insulares de las provincias de Entre Ríos, Santa Fe y Corrientes.
El temor de que se repita el cuadro de 2007, cuando murieron unas 300.000 vacas por las crecidas, está latente, y el panorama se agrava porque las barcazas y los camiones para el traslado de ganado no son suficientes ante la situación que se avecina.
"No existen en la zona las cantidades de barcazas y camiones que se necesitan. Tampoco hay mucha gente con caballos para arrear el ganado.
La tarea de evacuar las islas demanda gran cantidad de personal en tierra firme y ya no hay tanto como se demanda", alertó Henry Giúdice, productor ganadero y propietario de una pequeña embarcación que ha sumado a la evacuación de las islas de la zona de Brugo, Hernandarias y Piedras Blancas, al norte de Paraná.
En tanto, el transportista fluvial César Klocker, un entrerriano afincado en el departamento de Paraná que trabaja del lado santafesino, sobre el Colastiné, afirma que casi no hay tierra firme adonde trasladar las vacas. "Si crece un metro más el río, como dicen los pronósticos del INA, vamos a quedar con algunas lomas libres nomás, pero que no alcanza para dejar los animales. Ya casi no hay campo. Los productores entrerrianos están buscando arrendar en el sur de Corrientes", apuntó.
Ambos coinciden en que el nivel de creciente que se avecina para los próximos "15 ó 20 días" sólo se esperaba para enero.
Con el avance de la frontera agrícola, la ganadería quedó relegada a los espacios insulares. En la cuenta del Paraná, sobre más de 1,6 millón de hectáreas de territorio entrerriano, los productores crían el ganado de invernada. La actividad consiste en introducir ejemplares flacos y retirarlos crecidos ya para la faena en época estival.
PRECIOS
Por este traslado repentino, los precios de la hacienda con destino a invernada, ya sean terneros y novillitos livianos, comenzaron a registrar bajas en el área de influencia de esas regiones productivas.
"En la actualidad los novillos de invernada se están comercializando a un valor de entre 3,40 $/kg a 3,60 $/kg, cuando hace un mes atrás la misma categoría se vendía entre 3,80 $/kg a 4,00 $/kg", comentó Ramón Leonarduzi, gerente de la cooperativa La Ganadera de General Ramírez en Entre Ríos.
"En estos días salió bastante hacienda de las zonas isleñas, aunque se espera que el pico se presente en los primeros días del próximo mes de noviembre", advirtió Leonarduzi, para luego mencionar que "en lo que respecta a la hacienda pesada no va a ver grandes modificaciones porque se trata de una cantidad muy escasa".
En tanto, el Ejército no puede recibir a muchos animales en sus campos, debido a la amplia siembra de soja desplegada en los mismos.
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