Como consecuencia del descenso de las napas freáticas y de la expansión urbanística, la municipalidad de Necochea resolvió declarar por 120 días la emergencia en el sistema de extracción de agua potable, medida que alcanza en forma parcial al servicio de cloacas.
La situación obligará a efectuar modificaciones en los pozos de donde se extrae el líquido elemento, así como a concretar perforaciones para asegurar el suministro.
La declaración de emergencia hídrica se materializó a través de un decreto firmado por el intendente municipal, Daniel Molina, quien manifestó que así se procura prevenir inconvenientes en la distribución de agua durante la temporada de verano.
Por otra parte, el jefe comunal prometió que se llevarán a cabo las acciones necesarias antes del arribo de los turistas a la ciudad a fines de diciembre.
En el núcleo urbano Necochea-Quequén funcionan 40 pozos de extracción de agua y actualmente cuatro se encuentran paralizados.
"Si todos los pozos de agua estuvieran en funcionamiento con el caudal normal que deberían proveer, sería más que suficiente para alimentar tres veces a toda la población", enfatizó el director de Obras Sanitarias municipal, Guillermo Botella.
El funcionario reconoció que se registraron situaciones que provocaron "alarma" y, por ese motivo, se solicitó al jefe comunal la adopción de las medidas indicadas.
Añadió que hubo dos perforaciones que trabajaban con agua y aire y se había llegado al límite de extracción, por lo que ambas se quemaron tal como sucedió en un sector del barrio Norte de Necochea.
Botella advirtió que la crisis del agua es "ineludible" a nivel mundial, por lo tanto se apunta a la concientización de la población para que se evite el derroche.
Según puntualizó, el municipio viene efectuando controles a grandes consumidores de agua potable y con esta labor se pretende asegurar el normal suministro durante la próxima temporada veraniega, además de garantizar el correcto funcionamiento del sistema cloacal.
Por su parte, el secretario de Obras y Servicios Públicos comunal, Arnoldo Serrano, sostuvo que se destinaron 780.000 pesos para la prevención y reparación de pozos de extracción de agua.
"Nuestro objetivo es evitar el problema (del agua) antes de que se produzca y no actuar una vez que se registró", sentenció el funcionario y admitió que no se descarta que haya inconvenientes en la temporada alta, cuando la ciudad recibe la mayor afluencia de veraneantes.
Asimismo, se recordó que numerosos municipios bonaerenses declararon la emergencia hídrica y enfatizó que se acentuarán los controles en la vía pública para evitar el derroche de agua, quedando de manifiesto que el llenado de piletas por parte de particulares es uno de los principales aspectos a vigilar. |
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