Tal como sucediera en otros veranos la falta de agua potable ya se siente en algunos barrios de la capital provincial y preocupa a los vecinos dado que aún no se han registrados las jornadas de mayor calor en las que es habitual que el mayor consumo de agua deje sin el servicio a los barrios más alejados.
Los reclamos por los cortes de suministro y la falta de presión que imposibilita el acceso del agua a los tanques de reserva domiciliarios abarcaron ayer a varios barrios del oeste y del norte de la ciudad.
Desde Alta Barda detallaron que hace más de dos semanas sólo reciben agua durante la medianoche, en tanto que en Melipal aseguraron que unas cinco manzanas padecen desde hace días la misma situación.
Si bien desde el Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS) se aseguró meses atrás que este verano no habría problemas con el suministro en función de las mejoras realizadas, los vecinos afectados recordaron que en otras ocasiones se llegó incluso a retener colectivos como forma de protesta.