La ducha chavista –tres minutos de limpieza bolivariana– llegó a la Argentina. Hospitales sin agua, muertes masivas de ganado, emergencia hídrica. La luz roja vuelve a encenderse en gran parte del país, culpa de una sequía feroz. Bahía Blanca, Mendoza, Tucumán y Córdoba enfrentan graves problemas en el suministro de agua, con consecuencias imprevistas. En la provincia de Buenos Aires la respuesta oficial es un plan de contingencia a mediano plazo, mientras los pedidos de racionamiento de las últimas horas resultan insuficientes para paliar la crisis. En el interior los funcionarios aseguran que tienen reservas suficientes, pero no ocultan su impaciencia por que aparezca la única solución inmediata: una lluvia salvadora.
BAHÍA BLANCA. La localidad bonaerense enfrenta su peor crisis hídrica. La principal fuente de provisión, el dique Paso de las Piedras, evidencia la cota más baja de su historia. La red domiciliaria abastece a más de 400.000 personas y se estima que hay reservas hasta abril. Sin embargo, ya hay un comité de crisis integrado por la Región Sanitaria I, el Ejecutivo municipal, el Concejo Deliberante y la Asociación Médica.
Hay un dato llamativo. En la cuenca hídrica que alimenta al dique se encontraron diez explotaciones agropecuarias que emplearían el recurso de manera discrecional y que en verano necesitan mayor caudal por la cosecha gruesa. “Sólo cinco cuentan con autorización para hacerlo, mientras que el resto riega de manera clandestina, sin control alguno por parte de los organismos oficiales”, confió una fuente de la autoridad del agua bonaerense.
En los primeros meses del año cayeron apenas 264,7 milímetros de lluvia en la ciudad, la marca más baja desde 1995. “También se está resintiendo la calidad, que hoy viene muy turbia”, agregó Juan Pedro Tunessi, diputado nacional por la Unión Cívica Radical (UCR).
Ante la falta de presión el Hospital Interzonal de Agudos “José Penna” pidió camiones cisterna. “El hospital consume mucha cantidad de agua potable porque en un día normal, entre personal y pacientes, hay unas 1.500 personas”, explicó el director Alberto Taranto.
Con este panorama, Aguas Bonaerenses S.A. (ABSA)pidió hacer un uso racional y diagramó un plan de contingencia. Su titular, Guillermo Scarcella, pidió bañarse “en el menor tiempo posible”, además de no lavar las veredas y los coches, y ser prudentes con las piletas. Tampoco descartan el suministro por barco, tren y camiones, especialmente en hospitales y escuelas.
CÓRDOBA. La postal de Carlos Paz está alterada: la bajante del lago San Roque, si bien es un fenómeno normal, se intensificó al límite. El déficit de 300 milímetros de lluvia empieza a inquietar. Cooperativa Integral, concesionaria del servicio, anunció que el fin de semana habrá cortes sectorizados en el suministro y prohibió el uso de agua que no sea para consumo humano. El vocero Jorge Bodio advirtió que “se aplicarán multas a quienes le den otro destino como riego, lavado de vehículos y veredas y llenado de pileta”. También está prohibido llenar piletas, baldear las veredas, regar y lavar el auto en la calle. En Carlos Paz se consumen 315 litros diarios por persona, mientras la Organización Mundial de la Salud recomienda 200 litros.
El Dique San Roque sufre una bajante de cuatro centímetros por día, lo que significa la disminución de casi un metro con respecto al primer día de octubre. En lo que va del año, llovieron 237 milímetros de agua, mientras el promedio anual es de 779,2. El efecto se expandió a las demás localidades serranas, donde se empezó a racionar el consumo. Aguas Cordobesas anunció operativos con unos 150 inspectores para sancionar el derroche. “Vamos a realizar estrictos controles de consumo en toda provincia y, en caso de mal uso o derroche, podrían aplicarse multas”, adelantó a este diario el subsecretario de Recursos Hídricos provincial, Jorge Masih.
Como si esto fuera poco, la provincia contabilizó ayer doce focos de incendio, algunos de los cuales derivaron en evacuaciones preventivas en La Granja y Agua de Oro. La región está en el área de influencia del Dique La Quebrada, que está 10,23 metros por debajo de su capacidad máxima de embalse, de 34 metros. “Esta sequía es un proceso que lleva ya tres años y salir no va a ser de inmediato. Existen señales que muestran que se avecina el efecto de un ‘Niño’. Con este fenómeno las cosas pueden ir mejorando”, aventuró Luis Ravello, profesor de Agroclimatología de la Universidad Nacional de Córdoba.
“Ésta es una de las consecuencias del cambio climático”, sentencia Osvaldo Canziani, experto en meteorología con treinta años de experiencia en Naciones Unidas. “Córdoba es el caso paradigmático”, asegura. Lo que pasa allí “ya ocurrió en Perú, donde tomaron cartas en el asunto: unieron la cuenca del Pacífico con la del Atlántico, perforaron un canal en la cordillera y llevaron el agua de oriente a occidente”.
TUCUMÁN. En los últimos seis meses nunca llovió más de 20 milímetros en Tucumán, cuyo gobierno tambien evalúa decretar la emergencia hídrica. “Los ríos y los pozos están con su nivel por debajo del 50% de la media y lo mismo pasa con algunos diques”, describió el ministro de Producción, Jorge Gassenbauer. La Sociedad Aguas del Tucumán (SAT) fue más directa al reconocer que la sequía ya afecta la red de distribución, especialmente en los municipios de Yerba Buena y Tafí Viejo. “Los caudales de los ríos se han reducido a su mínima expresión y hay tomas que, en las faldas del cerro San Javier, están prácticamente secas”, reconocieron las autoridades de la SAT. Acorralado por la sequía, el gobernador José Alperovich mostró sus cartas: “El plan de contingencia consiste en trabajar, pero yo calculo que en los próximos diez días ya va a llover en Tucumán”.
MENDOZA. Como no hay pasturas para el engorde, ya murieron 115.000 animales tras siete meses sin lluvias. El secretario técnico provincial, Eduardo Naldini, fue claro: la sequía agotó “totalmente las reservas de los campos y de los animales”. Hace más de dos meses que en el Gran Mendoza no hay precipitaciones importantes. En lo que va del año hay acumulados 119,7 milímetros, muy por debajo del promedio de lluvias histórico, de 220 milímetros. La Dirección de Ganadería admitió que la problemática afecta a más de 1.000 ganaderos sólo entre Alvear y San Rafael, que concentran 65% de los vacunos mendocinos.
CIUDAD DE BUENOS AIRES. El panorama ante una eventual falta de suministro –que las autoridades descartan por ahora– es menos claro en Capital. “La ciudad no tiene control sobre el agua que pasa por abajo”, reconocieron fuentes de la Agencia de Protección Ambiental. “No podemos salir a limitar el consumo ni cortar el agua de las piletas. Sólo hacemos campañas de concientización”, agregaron. En AySA, organismo responsable de la provisión en la ciudad y el primer cordón del conurbano, replicaron que hay un plan de contingencia y que “la empresa entrega 600 litros de agua de agua por día por habitante, lo que duplica las cifras a nivel mundial”.
Grupos en Facebook piden agua
La crisis del agua también llegó a Facebook. Hay dos grupos que suman 15 mil miembros y un tercero que propone una pueblada en Bahía Blanca. Una de las participantes, Natalia Bertoya, se queja de que los tratamientos potabilizadores abusan de los químicos. Maximiliano Pasquarella confiesa: “Tenemos que comprarla envasada, el agua potable (si todavía lo es) no se puede tomar por el olor”.
Calor sofocante en casi todo el país: 42 grados en Santiago del Estero y 37 en Buenos Aires
Un calor sofocante afectó ayer gran parte del país, con temperaturas que superaron los 40 grados, mientras que en la zona metropolitana de Buenos Aires la sensación térmica llegó a los 37 grados, marca récord para la primavera, según confirmó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
La ola de calor se debe a un sistema de alta presión sobre la zona norte del país, que provoca condiciones favorables para que se produzcan temperaturas elevadas. Se prevén lluvias de leves a intensas que harán descender las marcas térmicas. Según el SMN, el mayor registro se midió en Santiago del Estero con 42,7 grados, seguida por Tucumán con 42,2, la ciudad riojana de El Chamical con 42, San Juan con 41,6 y La Rioja con 41,4. En Córdoba alcanzó 41,3 grados.
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