En veinte días más, la creciente del Paraná llegará a Entre Ríos ligada a las grandes lluvias caídas en la alta cuenca en Brasil y al fenómeno de "El Niño". Pero antes de que la inundación desborde las riberas y se trague islas y campos en una sola masa líquida, habrá que evacuar unas 800 mil cabezas de ganado a tierras altas, para evitar la mortandad que hubo en 2007. Y no hay medios suficientes para hacerlo.
Se requieren más de 20 mil viajes en camión para trasladar toda la hacienda. Y barcazas, ya que una parte del ganado puede llegar por arreo pero los que se encuentran entre las islas requieren sí o sí una salida fluvial.
Según la directora del Instituto Nacional del Agua, Dora Goniadzki, quien estuvo en la provincia una semana atrás, la situación es más grave que en 2007: "se están registrando las mismas lluvias que en la primavera de 2006, pero la diferencia desfavorable es que ahora los embalses brasileños están llenos", dijo. "Si en enero próximo llega a llover igual que en el mismo mes de hace dos años, la inundación será peor que la de 2007", aseguró.
El Secretario de la Producción de Entre Ríos, Roberto Schunk, reclamó al gobierno nacional medidas urgentes para actuar a tiempo. En 2007, el avance de las aguas puso en jaque a casi un millón de cabezas y de ahogaron más de 300 mil en Entre Ríos. Entre las causas, se cuentan el hecho de que "la agricultura ha ido arrinconando a la ganadería –indicó Alfredo De Ángeli, dirigente de la Federación Agraria entrerriana-. Nuestra gran preocupación hoy es el traslado de ganado. Estamos pidiendo al gobierno provincial que active todos los medios, que convoque al Ejército Argentino con las barcazas y que Prefectura trate de ayudar en vez de entorpecer. Hay lanchas que operan Paraná arriba y por disposiciones de Prefectura no pueden operar en el bajo Paraná. Pero ahora las necesitamos a todas. Si no, va a pasar lo que pasó en 2007, con una mortandad grandísima de animales", pronosticó.
El sur entrerriano presenta tierras bajas y anegables. El ganado ha quedado arrinconado allí, corrido por la frontera sojera. La misma frontera, a su vez, genera falta de tierras disponibles para trasladar los vacunos. "No hay adónde llevar la hacienda", aseguró De Ángeli.
A todos estos inconvenientes se suma el de los gastos: de traslado, de arrendamiento de campos para tener la hacienda mientras dure la creciente, de forraje extra...
Según De Ángeli, muchos animales están ya listos para faena y ésa podría ser una solución. "Necesitamos los ROE rojos –dijo-, salir a exportación".
En la zona de Victoria se está movilizando a entre 3 y 4 mil cabezas por día; en 20 días han trasladado 45 mil. Según el SENASA, hay 270 mil vacunos en esa zona. Es decir, resta aún movilizar a unos 200 mil. Al ritmo actual, mucho ganado quedará en terrenos inundables cuando llegue el pico del Paraná.
En la zona de Gualeguay el panorama no es mejor: se están evacuando unas 800 cabezas por día, y deben sacar 60 mil.
En su visita a Gualeguaychú dos días atrás, el gobernador Sergio Urribarri informó: "Pedimos una audiencia la semana pasada con el Ministro de Agricultura de la Nación, Julián Domínguez, para analizar la posibilidad de que el estado nacional pueda aportar embarcaciones que nos permitan transportar varios miles de cabezas de ganado. El Ejército Argentino se comprometió a trasladar en las embarcaciones los recursos y medios para poder armar corrales móviles en lugares cercanos, y también llevar forraje para el ganado".
Ayer comenzaron a llegar los primeros corrales de emergencia para ubicar la hacienda. Se instalarán en primer término en Villa Paranacito, Ibicuy, Gualeguay, La Paz y Santa Elena. Se trata de módulos de 50 paneles.