La Región Centro, conformada a partir de características similares entre sus provincias, ya sea económicas, sociales y naturales, hoy se debate entre dos fenómenos hídricos antagónicos.
Mientras Córdoba vive una de las sequías más acuciantes que obligó a las autoridades a realizar cortes sectorizados para racionalizar el consumo –tal como informara ayer UNO–, en Entre Ríos y Santa Fe se espera para la semana próxima el pico más alto de la creciente del río Paraná y se preparan diferentes planes de contingencia para ayudar a las familias que deban ser evacuadas, en tanto se realiza un arduo trabajo para sacar los animales de las islas.
El Paraná mantuvo su crecimiento desde el Puerto de Corrientes (3 centímetros respecto a ayer), hacia todo su tramo inferior. En la capital correntina ya hubo 700 evacuados.
Mientras tanto en la orilla entrerriana el fantasma de las inundaciones de 2007 (cuando el alza del nivel de río provocó la muerte de más de 300.000 cabezas de ganado, aparte de provocar pérdidas millonarias en infraestructura y la evacuación de miles de personas) recrudece en las distintas localidades de la costa del Paraná y muchas se preparan para enfrentarla.
La Paz fue una de las más afectadas, el río llegó a casi 6 metros de altura y se desbordó el arroyo Cabayú Cuatia, unas 15 familias fueron evacuadas, de las cuales cuatro no pudieron regresar a sus hogares, por lo que la comuna les construyó una vivienda.
José Nogueira, intendente de La Paz, comentó a UNO que formaron un comité de crisis, integrado por Prefectura, la Policía, Dirección de Abigeato, Gendarmería, Vialidad, productores, la Sociedad Rural, la Asociación de Promoción Económica Regional, la Cooperativa agropecuaria, el Centro Comercial y la Cámara de Turismo.
“Están todos los actores porque perjudica a diferentes rubros. Por ejemplo, en 2007 el traslado de las reces a los feed lot generó fuertes olores que perjudicaron al turismo, y es algo que puede volver a suceder este año”, indicó.
En las islas del Departamento La Paz había 40.000 cabezas. Ya fueron retirados 15.000 animales, y hay productores grandes que ya tienen resuelto la forma de trasladar los animales, pero –indicó el intendente– hay unos 10.000 animales que no tiene una ubicación definitiva.
Por eso “solicitamos a la Provincia que especifique en qué lugares del Departamento hay feed lot para poder distribuir allí la hacienda”, comentó el mandatario municipal.
Temor a la creciente. Nogueira especificó que están realizando un relevamiento con Desarrollo Social para elaborar un informe, porque hay familias que al día de ayer tenían el agua al borde de sus viviendas.
La semana que viene habrá un nuevo pico y en algunos casos la evacuación es inminente. “Hay reuniones semanales y recorridos hasta que surja una demanda específica por suba del caudal del río, que calculamos será la semana próxima”, indicó el intendente paceño.
Aclaró que “en la zona donde se iba a construir el segundo tramo de contención de barrancas de la costanera de La Paz (un trámite que todavía está en la Unidad Ejecutora Provincial) hay unas 100 familias para reubicar. Más del 20% esa población ya está en riesgo de inundarse”.
Recordó que en 2007 fueron evacuadas 15 familias, de las cuales cuatro recibieron una casa del Municipio, porque no pudieron regresar a sus hogares.
“Hay miedo en los pobladores, aunque se los está asistiendo y nosotros estamos preocupados también, porque los recursos municipales siempre están al borde de ser insuficientes, y cualquier demanda nos rebasa, por eso estamos haciendo relevamientos para Nación y Provincia”, sostuvo.
Medidas en Diamante. El intendente Juan Carlos Darrichón indicó que la Municipalidad,con el apoyo del gobierno provincial, y los ministerios de Defensa y Agricultura de la Nación, gestionaron balsas, barcos y corrales estructurales, para paliar la situación de pequeños y medianos productores para quienes el traslado de animales desde las islas a tierra firme no tendrá costo.
También se conformará el Comité de Emergencia Hídrica para organizar acciones conjuntas. Darrichón reconoció: “Estamos en una situación difícil, pero tenemos tiempo para organizarnos. En Diamante hay un turismo en crecimiento. Alrededor de 2.500 personas visitan el Parque Nacional Pre Delta semanalmente y preocupa el impacto ambiental que ocasionará el desplazamiento de carga pesada y animales que circularán hasta el lugar donde la Sociedad Rural de Diamante fijó el embarque y traslado de animales. Pero compatibilizaremos acciones que produzcan el menor daño a los demás sectores sociales. El intendente del Parque pidió control del tránsito anormal que se va a generar, para evitar el impacto ambiental”, sostuvo.
Darrichón realizará un decreto ad referéndum del Concejo Deliberante, para conformar el comité de crisis que se encargue de tomar las medidas pertinentes.
Podrían aumentar los casos de leptospirosis y hantavirus
La Dirección de Epidemiología de la provincia no descarta que, junto con la creciente del río Paraná, comiencen a aparecer los casos de leptospirosis y hantavirus en la provincia. Es que, “con el aumento del agua, los roedores se mueven de sus cuevas y se acercan más a los domicilios”, explicó la titular del área, Silvina Saavedra. Comienzan a difundir las medidas de prevención.
“Tenemos que prever que el aumento del agua, la creciente, hace mover los reservorios de leptospirosis y hantavirus”, reconoció la funcionaria y explicó que “los roedores se mueven de sus cuevas y se acercan más a los domicilios que permanecen secos”.
Pero el principal riesgo de contagio se presenta “en el regreso” de las personas a los hogares, donde “quedo agua estancada y al haber tantos roedores cerca queda el agua probablemente contaminada con la orina de los bichos infectados”. El contagio “es por el contacto, sea con piel sana o reblandecida”, precisó.
Por eso es que se recomienda a la gente no tener “residuos, en especial materia orgánica, en el domicilio y preferentemente enterrarlos”. A su vez, para el retorno de los evacuados a sus hogares, se sugiere “el uso de botas y protección para no estar en contacto con el agua estancada”.
Cortes de suministro y racionalización
En Córdoba, la cota del dique San Roque es de 28 metros, siete por debajo de lo normal.
Muchas plantas potabilizadoras de pueblos dependen del agua del lago para obtener el elemento vital, y 1,5 millones de habitantes se abastecen de la misma.
El gobierno provincial declaró la alerta roja en las cuencas del San Roque y Los Molinos.
En Córdoba capital y Carlos Paz las autoridades tomaron la decisión de realizar cortes sectorizados del suministro, para racionalizar el consumo de agua.
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