Los despertadores suenan entre las tres y las cinco de la mañana. Es hora de cargar agua. La sequía que azota a la provincia desde hace seis meses, disminuyó al mínimo el caudal de los pozos semisurgentes que surten a vastos sectores de la población, en Tafí Viejo, San Javier, El Corte y Yerba Buena. Ayer, unos 20.000 vecinos de esta última ciudad soportaron la máxima de 41,6ºC, registrado a las 17.10 (cuando lo normal es 29ºC) sin una gota de agua o con muy poca presión. La Municipalidad de Yerba Buena tuvo que salir a auxiliarlos con un camión cisterna que recorrió los distintos barrios repartiendo agua.
El padecimiento por la falta del servicio se agudizó a causa de las altas temperaturas, que también afectaron el suministro de energía eléctrica. En este último caso, el calor produjo el recalentamiento de los materiales, informó el vocero de EDET, Carlos Roldán.
"Se interrumpió el servicio en zonas de Concepción, Yerba Buena y del área norte de la capital. Unos 25.000 usuarios resultaron afectados. De a poco se fueron solucionando los problemas", dijo el vocero.
El panorama para los próximos días no es para nada alentador. "Los pronósticos indican que la sequía se agravará cada vez más. Por eso seguramente mañana (por hoy) o a más tardar el lunes pondremos en manos del gobernador la emergencia por escasez de agua", había dicho a la mañana el secretario de Medio Ambiente, Alfredo Montalván. Pero sus palabras se diluyeron cuando el mandatario, José Alperovich, afirmó: "vamos a esperar que llueva; vamos a esperar un poquitito más".
Los pozos no dan abasto
En los barrios Castillo y Perejil, en Yerba Buena, hay un encargado por familia que se ocupa de poner el despertador a la madrugada. A esa hora se levantan a juntar reservas de agua. Muchos aprovechan ese momento para para poner a andar el lavarropas. Tienen apenas una hora y media para disponer de agua potable. Silvia Olea, madre de cuatro chicos, se indigna cuando ve correr por la orilla de su casa, en Guatemala al 500, un hilo de agua proveniente de una vivienda donde han descargado la pileta.
"Aquí el gran problema es que la gente no cuida el agua", reconoce el secretario de Gobierno de la Municipalidad de Yerba Buena, Héctor Aguirre.
"Por eso estamos haciendo una campaña de concientización, con el objetivo de que la gente no riegue las calles ni lave los autos, ni llene las piletas ni riegue los jardines mientras dure la sequía. Hemos pedido la colaboración de la Patrulla Urbana con la presencia de 200 policías a fin de llevar este mensaje a todas las familias", anticipó.
Aguirre estima que el 50% de la población (20.000 vecinos) de Yerba Buena sufren escasez de agua.
Un mal que lleva 26 años
Ayer, cuando el sol del mediodía partía la tierra, la Municipalidad descargaba 2.500 litros en el barrio Castillo, por las inmediaciones de la avenida Presidente Perón y Saavedra Lamas. "Hace 26 años que padecemos el mismo problema", dijo Isabel Mahmud, quien se levanta todas las noches a las tres de la mañana a llenar tachos con agua para poder lavar los platos y cocinar al día siguiente.
En la casa de Jésica Ríos, se turnan para poner el despertador cada noche.
Cómo evitar los derroches
Las piletas de lona más pequeñas cargan 5.000 litros de agua potable, lo suficiente para el consumo de un día de tres familias de entre cinco y seis miembros.
Si se lava la vereda con manguera se emplean entre 300 y 400 litros de agua potable por hora. Lo mismo se consume cuando se riegan los jardines.
Una ducha de 10 minutos consume 80 litros de agua potable. Si uno se lava los dientes con un vaso, se pueden ahorrar unos 13 litros
La falta de agua se agrava debido a la sequía
Si la situación se prolonga, la SAT sectorizará el servicio. Unos 25.000 usuarios de EDET se quedaron sin luz
En varios barrios de Yerba Buena, en la zona de El Corte y otras zonas piedemontanas, como Tafí Viejo y Villa Carmela, la habitual escasez de agua se agudizó estos días como consecuencia del calor y de la sequía. En la "Ciudad Jardín" muchos vecinos se levantan a las cuatro o cinco de la madrugada, cuanto disponen del servicio, para cargar tachos y baldes a fin de tener una reserva para el resto de la jornada. El gerente de Obras de la Sociedad Aguas del Tucumán, Augusto Guraiib, explicó que la falta de lluvias secó los ríos de montaña, que son los que proveen de agua a las tomas superficiales, y disminuyó el caudal de los pozos. Anunció que si se prolonga la sequía, se sectorizará el servicio. Las altas temperaturas también afectaron el suministro normal de energía eléctrica y unos 25.000 usuarios de EDET se quedaron sin luz.
Marca más alta en 98 años
La máxima de ayer de 41.6°C en la periferia de la capital marcó un récord histórico. Según estadísticas, el 29/10/1911 hizo 39.2º C. Tucumán tuvo ayer la segunda marca más alta del país, luego de Santiago del Estero, con 42.7º.
"Cuando llueva, el servicio será normal"
Un gerente de la SAT dijo que si la sequía se prolonga se sectorizará el suministro.
"La falta de lluvias redujo los caudales de los ríos de montaña, afectando las localidades de la zona pedemontana, que se proveen de agua de tomas superficiales y de pozos. Pero El Cadillal, que abastece al 70% de los usuarios de la capital, tiene su cota normal, por lo que no se corre peligro de sufrir una escasez generalizada de agua potable. Cuando llueva, el servicio será normal", afirmó Augusto Guraiib, el gerente de Obras de la SAT.
En Tucumán hay 450 pozos y tomas superficiales (que provienen de ríos de montaña). "En el caso de que se difiriera por más tiempo el ciclo hidrológico en la provincia, cosa que no creo, porque se esperan lluvias para el domingo, tendríamos que tomar otras medidas como la sectorización del servicio, como ocurre en Yerba Buena y Tafí Viejo, donde no tenemos otra alternativa ", dijo. "Por el momento estamos redistribuyendo la poca agua que tenemos para abastecer a toda la población. También asistimos con camiones con cisternas a los barrios", afirmó.
Guraiib hizo hincapié en que los tucumanos no deben derrochar el agua. En la provincia hay alrededor de 12.000 piletas de natación, aunque solamente el 15% está registrada", afirmó. Sin embargo dijo que las piscinas que más gastan agua son las de lona, porque el agua se cambia cada dos o tres días. Con lo que se destina para llenar una de esas piletas se podría abastecer una familia completa durante cinco días, aseguró el funcionario. |
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