Ayer a la mañana no entró una gota de agua a la red que abastece del líquido a las 450 casas de Rayo Cortado. Al mediodía, Roberto Monje, responsable del servicio municipal de agua potable de ese pueblo del departamento Río Seco, le comunicó la mala noticia al intendente, Juan González.
La vertiente que desde hace unos 60 años abastece al pozo construido a unos cinco kilómetros hacia el oeste del área urbana, sobre el lecho de un río del que sólo queda una huella de piedra y arena, se había secado.
La situación extrema no hizo más que consumar un mal presagio compartido por la mayoría de los 1.800 habitantes de esa localidad ubicada a 160 kilómetros al norte de la ciudad de Córdoba. Es que desde hace un mes los surgentes que surten de agua a las familias que viven en Las Palmitas, Los Machados, Chañar Viejo, Pozo de Juancho y otros parajes cercanos a Rayo Cortado están exhaustos y se han convertido en hoyos profundos, oscuros y polvorientos.
La mala nueva obligó a implementar un programa de emergencia.
El municipio de Villa de Villa de María del Río Seco (situada 20 kilómetros más al norte) envió tres camiones cisternas con 10 mil litro de agua cada uno para almacenar en los cuatro tanques australianos (con una capacidad total de 280 mil litros) de la planta desde la que se distribuye el líquido por red a los vecinos de Rayo Cortado.
Asimismo, personal de la comuna cargó varias veces la cisterna móvil en un surgente de La Maza para abastecer a la Escuela Francisco Bedoya y evitar la suspensión de las clases.
Clases en riesgo. "En los 14 años que hace que estoy al frente de esta institución jamás viví algo igual", comentó con indisimulable aflicción Ricardo Oroná, director de la escuela de referencia.
El docente se reunió ayer con los padres de los alumnos de sexto grado para comunicarles que si durante el fin de semana no se normaliza el suministro de agua, probablemente dispondría la suspensión del Paicor y de las clases. Ya informó verbalmente la situación a la inspectora zonal de Educación, Eve Rivero.
"Sin agua es imposible mantener abierto el comedor y dictar clases. No tenemos disponibilidad ni para preparar la comida, ni para el aseo mínimo de los chicos y el personal; ni siquiera, para lavar la vajilla", resumió Oroná.
En la escuela se sirven 170 raciones de comida diarias (entre desayunos y almuerzos) y cursan la primaria 106 chicos, incluidos los de la sala de 4 y el jardín de infantes. También funciona un bachiller para adultos en el turno noche.
El síndrome de las canillas secas se manifestó con claridad en los despachos de la comuna.
Blanca Medina, madre de siete hijos se acercó ayer a la siesta hasta la casona un tanto derruida donde trabaja el intendente para preguntarle si volvería el agua en algún momento. "Estoy bañando a los chicos en tandas de dos en un fuentón y tengo abierta la manguera para ver si sale aunque sea un hilito para cargar los tachos. Esto es terrible", comentó la mujer. En la misma sintonía se manifestaron Dante Guzmán (padre de cuatro niños) y Ramón Vélez, el panadero del pueblo. "Hace dos días que no puedo amasar porque no tengo ni una gota de agua", se quejó el comerciante.
A la espera de que se recompongan las napas subterráneas y el Gobierno provincial cumpla con las obras prometidas a Rayo Cortado en el Programa Agua Para Todos, los feligreses se juntan a la tarde en la capilla de San Roque a elevar plegarias al Cielo pidiendo que llueva pronto.
Medidores, una buena forma de bajar el consumo
Algunas experiencias suelen ser útiles y ayudan a pensar el problema: hace nueve años, en Río Tercero se empezó a cobrar el agua corriente según el consumo de cada usuario.
Para eso, la Cooperativa de Obras y Servicios local instaló antes un medidor en cada propiedad, que cobró en cuotas a cada uno. Desde entonces, el consumo fue bajando.
De un promedio de casi 32 mil litros mensuales (32 metros cúbicos) por inmueble conectado, se fue reduciendo el consumo para llegar en la actualidad a casi 19 mil litros por mes, promediando los meses de mayor y menos uso. Esa cifra representa que, en Río Tercero, la gente usa un promedio de 170 litros por persona, frente a los 315 litros que llegan a demandar los cordobeses de la capital.
La tarifa actual en Río Tercero es de unos 15,50 pesos, con impuestos incluidos, para los frentistas de los barrios con calles de tierra. Los demás tienen un recargo. Ese monto es por consumir hasta 15 mil litros mensuales. Luego, por cada mil litros de más, se cobra un adicional de alrededor de un peso (impuestos incluidos).
Roberto Aliciardi, gerente de la Cooperativa, planteó a este diario que "la tarifa según los consumos con medidores es la única forma de reducirlos", y señaló que varias ciudades del interior puedan dar muestra de esto.
Pero se quejó de que en la ciudad capital no se avance en ese sentido. "Así, otra vez, algún día harán falta millonarias inversiones para seguir dotando de agua a la ciudad de Córdoba, por no cuidar sus recursos, y las terminaremos pagando los del interior, que más los cuidamos", planteó Aliciardi.
"Hay poca agua". El gobernador Juan Schiaretti dijo que Córdoba es una provincia que tiene "poca agua", por lo cual hay que cuidarla y seguir las recomendaciones de las autoridades.
"De acuerdo a lo informado por los técnicos, en la ciudad de Córdoba tenemos garantizado el suministro de agua hasta fines de diciembre, pero esta sequía deja claro que Córdoba es una provincia que lamentablemente tiene poca agua", señaló.
Schiaretti solicitó a los habitantes que "cuiden el agua, no usen mal el suministro y hagan caso a las recomendaciones de los jefes comunales, de las autoridades provinciales y de los organismos responsables" para el uso racional y correcto "de este vital servicio".
"Desde hace tiempo sostengo que Córdoba tiene que encarar obras importantes pensando en los próximos 20 ó 30 años", destacó.
Consejos para cuidar el agua
No manguerear. Para limpiar veredas, usar balde con escoba o estropajo.
No lavar vehículos con manguera. Usar balde y darles el agua sobrante a los árboles.
Jardín. No tirar la manguera al pasto. Racionalizar.
Lavarropas. Usarlo al máximo de su capacidad.
Ducha. Hasta que la salida del agua esté a temperatura, juntar esa agua en fuentones. Sirve para el inodoro, limpieza o riego.
Platos. Al lavar la vajilla, no dejar abierto el grifo. Usar un recipiente para el agua enjabonada y, al enjuagar, usar otro para reutilizar esa agua.
Dientes. Al lavarse manos, dientes o enjuagar objetos, cerrar el grifo o rescatar el agua.
Se puede vivir con mucho menos
Los cordobeses estamos acostumbrados a consumir un promedio de 315 litros diarios de agua. El triple que lo recomendado por la ONU, o el doble de lo que usa un europeo.
Sin embargo, hay gente que se preocupa de cuidar mejor el vital recurso. Como Fernando Lasagno, de 38 años, vecino de Villa Belgrano, en la ciudad de Córdoba. "Uno aprende cada día. Somos ciudadanos y cuando entendemos el problema, podemos ahorrar energía y agua", señala. No lo dice en vano: Fernando tiene un sistema de baldes y botellas medidos, en donde calcula cuánto gasta y cuánto ahorra.
Él y su esposa no hacen grandes sacrificios, pero siguen consejos básicos para no derrochar: no abren el grifo mientras se cepillan los dientes, maximizan el uso del lavarropas, no baldean la vereda, guardan el agua de la ducha –esa que se escurre hasta alcanzar la temperatura deseada– para regar, etcétera.
Sólo con estas medidas simples, Fernando y su esposa consumen entre 120 y 130 litros por día por persona, casi un tercio del promedio cordobés. Y antes, cuando vivían en un departamento sin patio ni plantas, asegura que consumía unos 70 litros diarios.
"Es hora de participar e involucrarnos en un problema que ya nos está afectando a nosotros y a nuestros hijos", dice Fernando.
Y aporta consejos clave para ayudar a que el resto de la comunidad se concientice del problema: "Si un vecino está regando la calle o llenando piletas, si tiene pérdidas de agua o si manguerea el auto, hay que acercarse amablemente y explicarle la gravedad del problema, para que preserve el recurso". "Sólo si no hay reacción positiva, comuníquelo a la autoridad respectiva", señala.
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