La continuidad de la construcción de los pozos en la zona del Bajo San José, un acotado suministro de agua, el inicio de un ensayo de un plan de contingencia y un llamado al uso racional del vital recurso fueron algunos de las cuestiones planteadas por las máximas autoridades de Aguas Bonaerenses SA (ABSA), durante la visita que efectuaron ayer a nuestra ciudad.
La llegada del presidente de ABSA, Guillermo Scarcella, se produjo sobre el mediodía, a bordo de un avión de la gobernación, luego de varios anuncios y postergaciones de su llegada.
Si bien el funcionario evitó hacer declaraciones en el aeropuerto, donde lo aguardaba al gerente local de la empresa, Jorge Olaizola, igualmente calificó como "delicada" a la situación imperante en nuestra ciudad, aunque aseguró que ABSA está realizando todos los pasos para enfrentar la crisis que genera la sequía más importante de los últimos años.
"Hemos realizado los estudios necesarios para enfrentarla. Está todo previsto, que la gente esté tranquila. La situación es delicada, pero está controlada", indicó Scarcella.
Consultado sobre la implementación de restricciones en el suministro del líquido, el titular de ABSA prefirió referirse a la necesidad del uso racional.
"No vamos a decirle a la gente cuántos minutos tiene que tardar en bañarse. Lo que sí le vamos a solicitar es que sea muy cauta, que reuse el agua en los quehaceres domésticos, que no lave las veredas ni los coches, que sea prudente con las piletas", ejemplificó.
Respecto de los pasos a seguir ante la situación vigente, Scarcella aseguró que ABSA tenía planes para los próximos meses, recurriendo a recursos subterráneos para reemplazar el agua del embalse en Paso de las Piedras.
Los planes
La implementación de un plan de contingencia a modo de ensayo a partir de noviembre --de manera de anticipar una crisis que puede hacerse sentir en diciembre y enero-- y la restricción en el volumen de líquido a suministrar fueron dos de los anuncios realizados por funcionarios municipales, de ABSA y de la Autoridad del Agua (ADA).
"No podemos esperar más lluvias ni trabajar sobre esa hipótesis. Por eso avanzamos hacia una fuente alternativa, la del río Colorado, y enfrentamos una emergencia en la que venimos trabajando desde hace dos años, con un plan de infraestructura", indicó.
A esta situación se sumó ahora la puesta en marcha de un plan de contingencia, que se plantea como "un ejercicio" para estar preparados para la crisis que pudiera registrarse a partir de enero.
Riego de campos. Por otro lado, el intendente aseguró que las autoridades del ADA prohibieron la captación del agua de las cuencas superiores del arroyo Napostá y el río Sauce Grande a unos 30 productores que empleaban el recurso.
"Se los va a ayudar para que tengan otro mecanismo de abastecimiento, pero no pueden aprovecharse de la necesidad de agua que tenemos los bahienses", explicó Breitenstein.
Acerca de las etapas planteadas en los últimos meses para reemplazar el agua de Paso de las Piedras por la obtenida de los pozos del Bajo San José, Guillermo Scarcella afirmó que para fines de diciembre estará terminada la batería de 15 pozos planteados en el sector y otros de mayor profundidad en cercanías del dique, que aportarán 3.000 m3/h de agua al acueducto.
"Ese es nuestro plan: reemplazar el agua que hoy captamos del dique por la que obtendremos de estos pozos", resumió el titular de ABSA.
A partir de esta puesta en marcha de los pozos se implementará una cuarta etapa, que consiste en un plan de emergencia mediante el que ABSA instalará camiones cisternas en distintos puntos de la ciudad.
Habrá luego una quinta etapa que consistirá en proveer de agua envasada a los sectores afectados por las restricciones en el suministro.
"Para eso contaremos con la ayuda de la intendencia, que indicará dónde y cómo se distribuirá ese agua", indicó.
Luis Volpi, gerente de operaciones, calidad e ingeniería de ABSA, indicó que, actualmente, son dos las perforaciones del Bajo San José en funcionamiento, "a las que, en una semana, se sumarán las otras cuatro".
Sobre las restantes nueve perforaciones, manifestó su expectativa de estar completadas a fines de diciembre, mes en el que también estarían terminados los estudios para los denominados pozos profundos, sobre cuyo rendimiento se tienen "buenas expectativas".
Los voceros de ABSA señalaron que la inversión a realizar rondará los 140 millones de pesos, a los que deben sumarse el significativo aumento del consumo de electricidad para poner en funcionamiento los pozos.
De acuerdo con lo informado, el sistema demandará 24 millones de pesos al año, valor que cuadriplica el actual gasto en la materia.
La restricción
En otro orden, el ingeniero Volpi reconoció que la restricción en la provisión del servicio existe desde el momento en que ABSA decidió fijar en 9 mil metros cúbicos diarios la cantidad de líquido que suministra a la ciudad.
"Esta restricción significó preservar el agua del embalse. Si hubiésemos seguido atendiendo según la demanda, hoy estaríamos sin agua", explicó Volpi.
El profesional señaló que esa cantidad se mantendrá constante durante los próximos meses, hecho que significará una considerable reducción sobre los 12.500 mil metros cúbicos que se suministraban habitualmente, durante la temporada estival.
"Cuando no tengamos una respuesta de la población en el sentido de tomar conciencia de la emergencia, vamos a ir a las restricciones obligatorias", indicó.
Esas restricciones generarán carencia de líquido en varios sectores o con presión insuficiente. Esos casos serán atendidos mediante las cisternas y el agua envasada.
El jefe comunal señaló en este punto que se ha organizado un plan dividiendo la ciudad en tres sectores, que se asistirán mediante las delegaciones municipales, sociedades de fomento y clubes.
"Si tengo que repartir bidones lo haré. En la emergencia nos arremangamos y salimos a trabajar", agregó Breitenstein.
Por último, se esperanzó en poder contar con una ordenanza del Concejo Deliberante que permita multar a quienes hagan un mal uso del agua, aunque adelantó que podría recurrir a los derechos que le otorga la emergencia hídrica declarada por la Provincia para implementar algún sistema de control.
Agua envasada
La asistencia a distintos barrios en casos extremos de falta de agua se hará mediante la provisión de agua mineral envasada (en bidones) "de primera línea", adquirida a empresas que garanticen su existencia en tiempo y forma, quedando a cargo del municipio la logística de distribución.
Los terrenos de Pascualini
Una de las causas que retrasó la ejecución de los 9 pozos en el establecimiento San José, propiedad de Norberto Pascualini, fue el valor solicitado por el uso de las tierras a ABSA.
El titular de ABSA prefirió evitar consideraciones al respecto, señalando como una "cuestión confidencial" el acuerdo económico logrado para destrabar la situación que impedía concretar las perforaciones. Reconoció, sin embargo, las diferencias económicas entre las partes.
"Las negociaciones fueron arduas. Había diferencias muy importantes entre lo que ellos pretendían y lo que nosotros ofrecíamos, pero llegamos a un punto intermedio como personas de bien", señaló Scarcella.
En términos más críticos se había manifestado, sin embargo, el intendente Breitenstein, quien sin mencionar a Pascualini, se refirió a "los obstáculos" que habían dilatado las obras en el lugar.
"Tienen que ver con intereses particulares que en el momento de la crisis quieren sacar una tajada de esto y lucrar con una cuestión de interés público", señaló el jefe comunal.
No se hará la potabilizadora a orillas del arroyo Napostá
Prácticamente descartada se encuentra la construcción de una planta potabilizadora a orillas del arroyo Napostá, según pudo saber ayer este diario.
En su reemplazo se ejecutará una toma con un pequeño dique a la altura de Aldea Romana y, mediante un nuevo acueducto y sala de bombas se llevará el agua hasta la planta potabilizadora Patagonia.
Esta nueva alternativa surgió como consecuencia del escaso caudal que trae el arroyo y la necesidad de efectuar obras complementarias, aunque el mayor escollo estuvo dado por los tiempos de ejecución de una planta de ese tipo, unos cinco meses, lo cual no justificaría su construcción en el marco de la emergencia.
En cambio, una toma y su correspondiente acueducto podría concretarse en unos 75 días, según estiman los técnicos de ABSA, mientras que esas instalaciones podrían funcionar con un caudal mucho menor.
"Esta semana definiremos la cuestión, aunque es posible que nos inclinemos por otras alternativas", dijo Volpi al ser consultado sobre la iniciativa.
"El cambio de planes obedece a una cuestión técnica y de celeridad", señaló Scarcella al respecto, negando que haya habido diferencias con la Universidad Nacional del Sur, propietaria de los terrenos.
Habrá una procesión para pedirle a la Virgen que llueva
El sábado 7 de noviembre se realizará en nuestra ciudad una procesión para pedirle a la Virgen que se produzcan las tan ansiadas precipitaciones en nuestra ciudad y la región.
Es organizada por un grupo de fieles católicos que integran el Movimiento Padre Ernesto Szanto, según explicó Adrián Feito, quien dijo que la procesión partirá a las 16 desde la parroquia Nuestra Señora de Luján (Juan Molina 781) y finalizará en la Iglesia Catedral.
"Invitamos no sólo a todos los bahienses, sino también a los puntaltenses y vecinos del partido de Villarino para que, a la misma hora, en sus localidades, recen con nosotros por el mismo motivo.
"Cuanto más gente recemos --agregó--, más fuerte tendrá nuestro pedido para que la Virgen nos mande la lluvia anhelada. Esto lo hacemos para encontrar la verdadera y real solución al problema que padece Bahía Blanca y la región, es decir, que llueva". |
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