Debido al desborde que está sufriendo el río Paraná en estos días podría generar reservorios del insecto Aedes Aegypti en la región. La autoevacuación de personas afectadas por la crecida y el traslado de enseres o incluso de agua limpia en precarios envases puede aumentar el riesgo de propagación de la enfermedad, capaz de ocasionar la muerte de los pacientes en su versión hemorrágica.
El doctor Daniel Merino dijo que "la densidad de vectores es bastante elevada y el ingreso a la provincia de personas con virus en sangre puede complicar aun más la situación o representar un riesgo mayor".
En declaraciones a Radio Metropolitana destacó que "el índice vectorial se puede combatir básicamente con mejor conciencia ciudadana".
"La fumigación es imprescindible en algunos casos, pero no en condiciones normales. Es una solución muy provisoria. Sirve para los mosquitos volantes, no para los que se están criando en agua y no tiene poder residual", indicó.
"Se comete un error al fumigar a pedido del poblador y convencerlo de que esa es la solución", enfatizó, al tiempo que insistió en que la creciente del río es también un factor que debe considerarse.
Merino comentó que la subida del Paraná "hace que la gente deba relocalizarse" y eso implica un traslado con enseres y conservadores por la falta de agua.
"Esta forma de preservar agua a veces implica un riesgo mayor. Es un mosquito adaptable al agua limpia, la inundación no trae el agua ideal", indicó.
"El riesgo lo marcan los reservorios", manifestó el doctor, que destacó la necesidad de que la población refuerce las medidas de prevención, a fin de combatir al mosquito vector. |
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