La sequía afecta al menos a 600 familias indígenas guaraníes asentadas en el municipio de Entre Ríos, Tarija, informó a Enlared-Onda Local el concejal indígena Teófilo Murillo.
Las autoridades ediles aguardan el informe de la Unidad de Gestión de Riesgos (UGR) para asumir las acciones correspondientes.
Datos preliminares de la UGR advirtieron que entre 1.500 y 3.000 cabezas de ganado están en riesgo de muerte y al menos 500 familias de quedarse sin agua para el consumo, por el déficit de lluvias; por lo que los técnicos recomendaron al Alcalde declarar estado de “Alerta Naranja”.
El concejal guaraní, Teófilo Murillo, indicó que la sequía en los cantones Tarupayu, Ipaguzú, Chimeo y Suaruro, donde se encuentra asentado cerca de un centenar de comunidades indígenas, al ser un problema recurrente cada vez más disminuye la capacidad agrícola productiva de las familias indígenas.
“Lo poco que cultivan los compañeros y compañeras lo pierden cada año, la sequía en esta zona ya es un cuento antiguo; lamentablemente no existen proyectos concretos que mitiguen o haga frente a este fenómeno”, remarcó.
Murillo indicó que si bien ya existe un informe preliminar de los daños que estaría ocasionando la falta de agua en esta zona, oficialmente al Concejo Municipal no llegó ninguna solicitud de declaratoria de emergencia o estado de “Alerta Naranja”.
“Yo creo que el informe ya nos remitirá el Alcalde, y seguro vamos analizarlo en el concejo y si existe una recomendación, no habrá problema de viabilizar la declaratoria que sea necesaria para atender a las familias afectadas”, remarcó.
Acotó que aunque hay anuncios de ayuda por parte del Gobierno nacional y de la Prefectura, la verdad es que hasta el momento no llegó ninguna cooperación, y menos conocen que cisternas de agua estén prestando el servicio a las comunidades afectadas.
“No hay cisternas ni del Gobierno nacional y menos del municipio y eso lamentable porque son seres humanos los que están sufriendo la falta de agua”, apuntó. |
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