El intendente de Santa Rosa, Francisco Torroba, reconoció ayer que en la ciudad hay conexiones clandestinas a la red de agua potable. Pero aclaró que “estableceremos un período de tiempo para que el vecino la declare y se blanquee la situación y después seremos duros, desde lo administrativo y lo penal, por el hurto de agua”.
Se refirió también a la colocación de medidores de agua potable. “Al momento de asumir hicimos un relevamiento de los medidores de agua, donde una tercera parte funcionaba en óptimas condiciones, otro tercio en forma regular y el resto directamente no funcionaban, a los cuales se les estaba cobrando el mínimo de agua”, detalló.
Actualmente, el municipio está cambiando 3.000 medidores en distintos puntos de la ciudad y el objetivo es al mes de febrero completar el recambio de otros 3.000. “En un inicio nos habíamos propuesto el recambio de 6.000 medidores anuales y la causa es porque muchos han agotado su vida útil, por lo que deben ser recambiados, y el gasto es abonado por el usuario, existiendo también la posibilidad de ser abonado en cuotas”, informó.
Por otro lado, al ser consultado sobre los hechos delictivos en la ciudad, el intendente dijo que “es trascendental tener una agenda de objetivos comunes, hay que generar una manera de hacer política diferente. Estos procesos deben abordarse integralmente, hay que tomar el hábito de trabajar todos los estamentos estatales en conjunto, Nación, Provincia y Municipio, ya que es de todos el problema. Entre los tres se debe generar una política de contención y seguridad”, remarcó.
Destacó la necesidad de que “el Consejo de Seguridad debe funcionar y convocar a todos los sectores involucrados porque si no el prestigio policial se va a desgastar. No son temas que en forma individual se puedan analizar”. |
|
|