Por años, a los bahienses nos pareció que la falta de agua pasaba muy lejos de aquí y que, ante una abundancia que parecía infinita, estaban permitidos todos los derroches.
Cañerías que tardaron semanas en repararse, grifos abiertos durante noches enteras... ¿Cuántos millones de litros se habrán perdidos por tanta desidia?
A pocos les importaron las advertencias mientras la insolidaria gestión de los recursos naturales convertían a la escasez de agua potable en un grave problema planetario que padecen mil 100 millones de personas.
Los primeros calores y una sequía que se empeña en alargarse agigantan ahora los temores para el verano entre algunos hábitos que empiezan a cambiarse y las quejas de quienes consideran que las autoridades no han hecho lo suficiente para solucionar un problema hídrico que se instaló en nuestra cotidiana realidad.

Frases

* "La Municipalidad se quedó con este tema y cuando llegue el calor más fuerte no sé qué pasará". (Javier Ramborger, 31 años, de Villa Mitre).

* "Hay momentos en los que la poca agua que tengo viene con olor y sucia, pero ahora que me compré un filtro no tengo presión. Las autoridades se portaron como la mona. Vivo cerca del puente de 1810 y allí hay un caño que siempre está perdiendo. Estamos peor y en el verano nos vamos a quedar sin agua". (Carolina Tévez, 30 años, de Villa Rosario).

* "En mi casa no falta, pero creo que en el barrio se tomó conciencia sobre la necesidad de no regar ni baldear las veredas". (Angela Montenegro, 66 años, de Villa Mitre).

* "Hay veces en que el agua se corta cuando me estoy bañando. Me inquieta lo que pueda pasar en el verano". (Florencia Heine, 18 años, del centro).

* "Me estaba bañando y me quedé sin agua. Y eso que vivo en la planta baja. Hace más de dos o tres meses que sufrimos escasez, principalmente a la tardecita. En casa somos cuatro, nos turnamos para bañarnos y se terminó el lavarropas a toda hora. Las autoridades actuaron a destiempo. Por más sequía que haya, esto se sabía desde que se instalaron las plantas del Polo". (Laura Palacios, 46 años, del centro).

* "Tengo agua, pero le falta a mi familia que vive en la calle Manzana de las Luces. No veo que se estén haciendo muchas obras y tengo miedo. Hace poco que pasé por el dique Paso de las Piedras y casi me pongo a llorar". (Sebastián Trovato, 31 años, del centro).

* "No me falta agua, pero le tengo miedo al verano y los que se deben ocupar del tema (la Municipalidad, la Provincia y la Nación), no lo hacen. Además, nosotros somos irresponsables con el uso y la desperdiciamos, por ejemplo cuando nos lavamos los dientes o los platos". (Mayra Stefanazzi, 21 años, del centro).

* "Este problema se está dando en todo el país, pero aquí la sequía está afectando hasta la pesca. Habría que terminar con las conexiones clandestinas". (Raúl Properzi, 77 años, del barrio Almafuerte).

* "Tuve que cambiar varios hábitos. Antes me bañaba a la hora que quería y ahora sólo a la mañana temprano, cuando tengo agua, porque entre el mediodía y las 7 de la tarde me falta presión. Escucho que se quiere solucionar el problema, pero no creo que se llegue para el verano". (Roberto Mateos, 34 años, del macrocentro)

* "Sin lluvia y si sigue el calor todo será más grave. Estoy tratando de lavar los platos sin usar mucha agua y de ducharme más rápido. Creo que el intendente se preocupa y trata de lograr soluciones, pero también hay que crear conciencia en la gente. Pasaron muchos años en los que el agua no se pagó lo que vale". (Eliana Cascallares, 70 años, del centro).