A partir de ayer empezó a regir el horario restringido de agua estipulado por la ordenanza 4372/02, que reglamenta el derroche y riego fuera del horario permitido en la época estival.
Dado que el agua es un recurso valioso en la ciudad, la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente de la Municipalidad puso en marcha la reglamentación para poder controlar el uso del agua potable. La misma indica en su artículo 1º que se “prohíbe el derroche de agua potable (uso excesivo referido al necesario) o su uso no conforme al tipo de conexión correspondiente prestada por Servicoop, ya sea esta de tipo domiciliaria, comercial o industrial”.
No obstante acuerda que las tareas de riego para humectación de calles están exclusivamente a cargo de la municipalidad, y determina que dentro del periodo comprendido entre el 1º de noviembre y el 15 de marzo de cada año, el horario habilitado para riego de jardines, espacios verdes, lavado de veredas o superficies y lavado de vehículos en la vía publica, utilizando agua potable suministrada por la red de Servicoop, es de 06:00 a 09:00 horas y de 20:00 a 24:00 horas.
Se considerará desperdicio a la presencia de agua potable corriendo por veredas y cordón luego de, por ejemplo, un riego excesivo o lavado de veredas y vehículos en la vía pública utilizando mangueras conectadas a la red de agua potable, como así también al desagote de piletas de natación a la calle.
A su vez, se recomienda a las personas que utilicen agua de pozo, cumplir con el horario de riego establecido en la Ordenanza de referencia con el fin de evitar denuncias innecesarias. También se le propone a los propietarios de hoteles, complejos turísticos y alquileres temporarios que informen a sus clientes o inquilinos de la vigencia de esta normativa, ya que serán responsables de las infracciones que éstos pudieran cometer. Quienes no cumplieran con lo estipulado por esta ordenanza, serán sancionados con multas que van desde los 150 módulos B a la primera infracción, pasando por 450 por la segunda vez, hasta los 650 módulos B a partir de la tercera reincidencia.
La secretaría señaló que “más allá de las infracciones previstas en la ordenanza que regular el riego, se trata de la creación de conciencia colectiva sobre la importancia vital que posee este elemento para la ciudad; y que se mantiene aún cuando se cuenta con el nuevo acueducto ya que el proceso de potabilización tiene un costo importante y aún pudiendo transportarse más agua; siempre se dependerá del Río Chubut para su captación. En definitiva, contar con el nuevo acueducto no varía el hecho insoslayable que se vive en una zona caracterizada por las escasas precipitaciones; semi desértica y que en forma permanente deberá tratarse al agua como lo que es: un elemento vital que debemos cuidar y no derrochar”.