El calor y la sequía, al conjugarse, pueden producir desastres en el medio ambiente y por estos días están atentando contra la naturaleza y los pobladores santiagueños, provocando grandes incendios forestales. Así sucedió en el paraje Navicha, en el departamento Avellaneda, distante a 25 kilómetros de la localidad de Icaño, provocando graves pérdidas ecológicas y materiales.
Alrededor de 200 hectáreas se hicieron cenizas, arrasando con sembradíos y el añoso monte santiagueño. Afortunadamente, las viviendas pudieron ser salvadas, gracias, en gran parte, al accionar de sus mismos propietarios.
Según comentaron los vecinos a Nuevo Diario, el incendio se habría iniciado a las 9 de la mañana de ayer, siendo la maestra de la zona quien diera el aviso a las autoridades de las localidades vecinas. La ayuda comenzó a llegar una hora después, con una rastra de la Comisión Municipal de Real Sayana, para trabajar haciendo desmontes y así evitar el avance de las llamaradas. En tanto, los vecinos, inclusive mujeres y niños, ya se encontraban trabajando para evitar la propagación del incendio forestal, que ante la sequedad del monte y las ráfagas de viento era muy difícil controlar.
Los pobladores trabajaron todo el día, cavando zanjas y echando agua a baldazos, con gran esfuerzo, sobre todo de los niños que apenas podían alzar los baldes de 20 litros. Sin embargo, las energías estuvieron presentes para salvar sus propiedades, único sustento para sus vidas.
Por el viento, el fuego lograba llegar a las casas, pero sus dueños lo sofocaron a tiempo. Sin embargo, los cultivos se perdieron y se estima que gran cantidad de animales también.
La llegada de ayuda
En tanto, la ayuda de distintas ciudades y localidades aledañas se hizo presente.
Los bomberos y policías de Añatuya iniciaron rápidamente las maniobras para combatir el fuego, en tanto la Comisión Municipal de Icaño envió hielo y agua para los pobladores, que se encontraban agotados y que prácticamente no dejaron de trabajar en toda la jornada.
Asimismo, las Agencias de Desarrollo de Icaño, Colonia Dora y Real Sayana, estuvieron colaborando en el trabajo contra el incendio y en la asistencia a los damnificados.
También estuvo en el lugar una ambulancia de Icaño, atendiendo a los sofocados trabajadores, quienes a pesar de taparse con toallas mojadas sufrieron quemaduras, y comentaron que la temperatura en las cercanías del incendio “debe haber llegado a los 60º”.
Finalmente, cuando parecía que los esfuerzos no alcanzaban, el fuego llegó a un costado del camino vecinal de Navicha, el cual tiene un ancho amplio e impidió su avance, sin embargo, los árboles del otro extremo se quemaron por el calor.
El incendio quedó controlado, aunque los pobladores harían guardia durante la noche, para controlar que el fuego no se avivara, ya que seguía habiendo viento.
El incendio se extendió por varios poblados
El fuego continúa en Copo, en su segundo día
Copo. Anoche había incertidumbre en lo que respecta al incendio forestal iniciado el último sábado, debido a que la comisión policial que se internó para realizar la evacuación aún no había regresado y preocupaba su demora. Mientras que más de 30 familias continúan evacuadas en Monte Quemado.
Además, la preocupación aumentaba entre los vecinos, debido a que alrededor de las 19 el fuerte viento norte reavivó el fuego, abriéndose un nuevo frente de incendio hacia las poblaciones. En tanto, una cuadrilla de más de 50 hombres contratados por el Municipio, con la ayuda de lugareños, intentaba sofocar el fuego y evitar que las llamas avanzaran sobre las viviendas de las poblaciones de La Providencia, Morteros, Río de la Plata, y el Palmar, quienes el sábado ante el peligro fueron evacuadas en camiones y acoplados tirados por tractores, abandonado todas sus pertenencias y animales ante la proximidad del incendio.
Por su parte, anoche se esperaba el regreso de una comisión policial que ayer a la siesta se internó en el área crítica, alertada por las llamas que se elevaban y la densa humareda que anunciaron que el fuego se había reavivado, en lo que sería un nuevo frente de fuego. La comisión policial, hasta anoche al cierre del presente informe, no había regresado y se desconocía lo sucedido en las últimas horas de la tarde en la zona, a la vez que sus colegas temían por la suerte corrida por estos efectivos, que fueron encabezados por el comisario Décima, de la Comisaría Seccional 22ª de Copo. Cabe destacar que ayer a la mañana, un helicóptero de Aviación Civil, con personal policial y funcionarios de la Municipalidad, sobrevoló el área del incendio, por lo que informaron que a esa hora el incendio se mantenía estable, pero aconsejaron que las familias desalojadas no regresaran aún, puesto que el peligro estaba latente y por esa hora (a las 10), el incendio parecía aplacado, pero no extinguido, manteniéndose a 3.000 metros de las casas.
En tanto, el viento norte al mediodía volvió a soplar, por momentos con gran intensidad. El termómetro marcaba 45º a la sombra y de pronto, promediando las 15, desde Monte Quemado volvió a verse hacia el sur una densa humareda. Los vecinos esperan que pronto se termine.
Cerca de 600 hectáreas se quemaron
En el paraje Río Viejo, distante a 20 kilómetros de Sumampa, se desató otro incendio pasado el mediodía de ayer. El mismo abarcó dos campos, de los cuales uno (de 300 hectáreas) fue controlado, en tanto que en el otro fue imposible, debido a lo intrincado de la vegetación y la inexistencia de caminos para que los camiones hidrantes del Municipio sumampeño pudieran ingresar a apagar el incendio. Los equipos seguirían intentándolo hoy.
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