En una reunión que se desarrolló ayer en Casa de Gobierno se delinearon políticas preventivas para atenuar el impacto de la creciente del río Paraná.
El cónclave, que fue encabezado por el ministro de Gobierno, Adán Bahl, reunió a funcionarios, intendentes, presidentes de juntas de gobierno e integrantes de las fuerzas de seguridad. Allí se delineó la estrategia a seguir para atender la emergencia hídrica que se avecina.
Desde las diferentes áreas acordaron que la prioridad la tendrán las familias que se puedan ver afectadas por el aumento del nivel del río, que llegará a las costas entrerrianas dentro de 15 días.
Del mismo modo se estableció que la Secretaría de la Producción atenderá el traslado de los animales. Por su parte, Defensa Civil se ocupará del trabajo con la gente y los municipios. Asimismo se estudiaron diversas estrategias, en conjunto con las comunas, para que la labor en la zona de emergencia sea lo más efectiva posible.
Al término del encuentro el ministro Bahl explicó los alcances de las medidas. “Ante la crecida del río el gobernador, Sergio Urribarri, dispuso profundizar las medidas para trabajar en resguardo de todas las personas que pudieran verse perjudicadas, como así también coordinar los trabajos para evacuar a los animales que se encuentran en las islas a los fines de salvaguardar la productividad, entre otras acciones”, puntualizó el ministro Bahl.
“Lo que nos interesa son las personas y por eso hemos convocado a todas las juntas de gobierno y las municipalidades costeras al río Paraná para, con las autoridades provinciales y las fuerzas de seguridad nacionales, todos en conjunto, y como lo hemos hecho en otra oportunidad, tomar las medidas necesarias para mitigar los efectos que pueda ocasionar una crecida cuyo pico se estima llegaría entre el 15 y el 17 de noviembre”, comentó Bahl.
Y agregó: “Hasta ahora se ha venido trabajando muy bien, desde Vialidad, la Secretaría de la Producción , el Ministerio de Salud y Acción Social, concretamente con el traslado de los animales a tierra firme, como así también en un relevamiento pormenorizado de la situación en la zona”.
También remarcó que el número de evacuados y autoevacuados “dependerá del comportamiento del río (...), no es para alarmarse, sino para actuar con prevención, atento a la experiencia que hemos tenido”, añadió. Una estimación manejada por los funcionarios es que podrían llegar a 10.000 las personas afectadas.
Baja en Corrientes. El río Paraná ingresó ayer en una progresiva bajante, luego de la creciente que provocó la evacuación de cientos de personas en Corrientes , por lo cual las autoridades estimaban que en los próximos días se estaría dejando atrás el estado de alerta.