El calor, prolongado y atípico para la provincia, y el retraso en la llegada de las lluvias complican el abastecimiento de agua. Varios barrios reclamaron ayer no tener servicio regular en medio de un clima agobiante. Desde la empresa prestadora pidieron restringir el consumo.
“Llevamos dos meses sin agua. En el único momento que sale algo de los grifos y aprovechamos para juntarla en baldes es de 2 a 4. Nuestra situación es desesperante”, describió Sonia Cachagua, de Primera Junta.
La vecina aseguró que las 1.800 familias de la zona no saben exactamente por qué no es normal el servicio. “La gente se levanta a la madrugada para llenar todos los recipientes disponibles, algo que supuestamente no deberíamos hacer por el dengue, pero no nos queda otra”, se lamentó Cachagua.
Con la jornada de ayer, ya suman 5 los días consecutivos en que la temperatura supera los 34 grados centígrados.
En el barrio La Paz, decenas de personas cortaron la ruta 26 por la falta de agua ayer a la mañana. “Las familias del barrio toman mayormente de grifos comunitarios de la calle pero hace tres días que no sale ni una gota de ninguna canilla”, señaló Daniela Córdoba, vecina y encargada de un merendero de la zona.
“Para nosotros es imposible comprar agua envasada. Muchos van a llenar tachos en otros barrios o en una comisaría cercana, aunque sea para lo básico”, relató la mujer.
La situación se volvió crítica en la zona oeste de la ciudad y especialmente en San Lorenzo, donde circula poca agua por las cañerías. En este sector camiones cisterna están llenando los tanques de las casas para superar el cuadro.
Las quejas y pedidos de asistencia se hicieron escuchar principalmente en Roberto Romero, San Rafael y La Loma, entre otros sectores de la ciudad, donde los vecinos aseguraron que sus reclamos no son nuevos y que la ex prestataria
Aguas de Salta tampoco les llevó solución.

“No llenar piletas”
Desde Aguas del Norte, la empresa prestadora del servicio, aseguraron que la situación obedece a una combinación de falta de lluvias y altas temperaturas que elevan al máximo el consumo.
“La merma de caudales en los ríos afecta la distribución. Lo normal es que empiece a llover en octubre y no sucedió. No hay agua en las fuentes de suministro habitual y no va a haber de un día para el otro”, explicó la vocera de la institución, Laura Terán.
Terán indicó que se está haciendo una campaña para que los usuarios colaboren restringiendo el uso. “No es momento para lavar autos, llenar piletas o regar calles porque hay que priorizar el consumo humano”, sostuvo. La representante de Aguas del Norte señaló que la escasez no se debe a falta de obras sino a las cuestiones climáticas. “Nada que se hiciera podría solucionar la necesidad de lluvias. Actualmente hay obras de captación de agua cerca de cada población importante”, señaló.
Según se describió hay una especial reducción de los caudales que suministran agua a las viviendas del oeste. También están bajando el nivel de los pozos profundos que abastecen a muchos sectores, como numerosos barrios del sur de la ciudad.
Con respecto al sudeste, se conoció que los vecinos no tienen agua porque “están asentados de manera ilegal en zonas que no cuentan con la estructura para prestar los servicios”.

“No es normal"
El meteorólogo del INTA, Ignacio Nieva dijo que “no es normal” una sucesión de varios días tan calurosos y anticipó que hoy llegaría un frente fresco. El especialista también destacó que las lluvias están demoradas.
Nieva detalló que en Salta pueden producirse máximas cercanas a los 35 grados como en los últimos días, pero lo atípico es la progresión de varias jornadas sin que refresque.
Según el Servicio Meteorológico Nacional, las máximas llegaron a 36 grados el jueves, 34 el viernes, 37 el sábado, 37 el domingo y 36 ayer.
Ignacio Nieva anticipó que ingresaría un frente de aire frío proveniente del sur del país que podría hacer bajar las temperaturas cerca de 10 grados entre hoy y mañana.
Además podrían registrarse algunas precipitaciones que también sumarían alivio. Las temperaturas volverían a elevarse, aunque no tanto como el fin de semana pasado, hacia el viernes.
La ola de calor, señaló el meteorólogo, llegó por “una masa de aire muy cálido proveniente del sector ecuatorial que influyó en el clima”. Nieva dijo que el agobio es mayor porque “durante las noches se nubla y esto dificulta que refresque como es habitual para el final del día en Salta”. Nieva también se refirió a la falta de lluvias. “En la última parte de octubre suele haber precipitaciones pero este año está retardado el inicio de la estación húmeda”, manifestó.