El Concejo Deliberante de Ituzaingó declaró por unanimidad la Emergencia en todo el Municipio por los efectos de la corriente de El Niño, que obligó a evacuar a varias familias isleñas. Como ayuda se destinará un fondo especial de 50 mil pesos para paliar los efectos de la crecida del río Paraná. “Pero el trasfondo de la medida es apurar al gobierno provincial a realizar una medida similar para todas las localidades ribereñas y enviar dinero para socorrer a los afectados”, aseguró a La República el concejal Ricardo Viveros.
Si bien el río Paraná mantiene por estos días una tendencia bajante, ya obligó a evacuar a unas 32 personas que habitaban en la isla Apipé Chico, jurisdicción del municipio de Ituzaingó.
“Quienes viven en zona de islas han perdido la mayoría de sus bienes y principalmente sus escasos ganados, porque no hay medios para trasladar los animales a un lugar seguro”, dijo el presidente del Concejo, Eduardo Burna, a Cadena de Radios.
“El Concejo trabaja junto al intendente, Manuel Valdes, en la implementación de planes de atención a los pobladores afectados por las inundaciones”, agregó Burna.
“Elevamos esta declaración a la Legislatura correntina para que declaren la emergencia a nivel provincial y se tenga en cuenta la pérdida de esta gente incluso en el caso de sus ganados “, remarcó el edil.
“Estimamos que la creciente continuará hasta mediados de febrero, por eso desde el Municipio se trabaja en conjunto con la isla Apipé Grande, incluso el intendente Valdes ha enviado fondos para ayudar a la comuna que gobierna José Ojeda”, manifestó Viveros ante La República.
Al menos un respiro
Tras una semana complicada para las localidades ribereñas porque el río llegó a casi 7 metros –altura de evacuación–, a eso se suma la aparición de alimañas y mosquitos que podrían complicar la situación.
Por eso en la Isla Apipé desarrollan una campaña de prevención contra el Aedes aegypti, al tiempo que asisten a las 20 familias evacuadas.
El intendente, José Ojeda, comentó que el río está bajando, pero no se sabe hasta cuándo. “Ahora extremamos la prevención del dengue”, indicó.
Informó además que la asistencia esta garantizada, sobre todo para aquellas personas con dificultades para movilizarse y abastecerse de víveres. También aseguró que la salud de todos los evacuados está controlada y que sólo la escuela Nº 906 de San Antonio (Isla Apipé) debió suspender las clases ya que el agua tapó los caminos. La parte más afectada de la isla fue Puerto Tala.
La Asociación de Turismo de la Isla colabora con el Municipio y con Defensa Civil de Corrientes para solicitar asistencia; lo más urgente son colchones, frazadas, ropa, alimentos, alambres, clavos y chapas.
El Gobierno no descarta declarar la emergencia hídrica.
El gobernador Arturo Colombi ya adelantó que no se “descarta declarar por decreto la emergencia en la provincia si la situación tiende a empeorar como marcan los pronósticos”.
Sobre ello dijo que “de llegar a declarar la emergencia sería una vía que acorta los tiempos para obtener ayuda económica destinada a la asistencia”. Aclaró, sin embargo, que antes de avanzar en una declaración de emergencia se deben agotar todos los medios locales.
Sin embargo, el río Paraná ingresó en una progresiva bajante, luego de la creciente que provocó la evacuación de cientos de personas en toda la provincia, por lo cual las autoridades estimaban que en los próximos días se dejaría atrás el estado de alerta.
El jefe de Prefectura Naval de Corrientes, Héctor González, confirmó en declaraciones radiales que la tendencia es bajante en todos los puertos de la zona y por eso entiende que en las próximas horas saldrían de la alerta.
“Gracias al descenso del río podemos estar tranquilos por el momento”, sostuvo el prefecto, y remarcó que “seguirá bajando mucho más”.
También dijo que los informes remitidos por el Instituto Nacional del Agua (INA) pronostican que durante los próximos meses van a tener alturas entre normales y altas.
Según los registros tomados ayer, el Paraná se encontraba en los 6,50, justo en la línea que indica el ingreso a la etapa de alerta, lo que significa un descenso de unos 30 centímetros respecto a la semana pasada.
Para el prefecto González, esta tendencia decreciente en el caudal responde a la importante bajante que se produjo en las altas cuencas, principalmente en el río Iguazú, que de un pico de 29,60 metros pasó a los 19,20 metros en la actualidad. |
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