La restauración de los lagos sólo es posible si se establece un mecanismo de tratamiento integrado que controle la contaminación terrestre y acuática, aseguró hoy Wang Hao, miembro de la Academia de Ingeniería de China.
Se trata de un sistema que involucre estándares superiores a los actuales en cuanto a la descarga de desechos, campañas educativas y sanciones económicas y administrativas más severas, explicó el científico en la ciudad de Wuhan, capital de la provincia de Hubei, donde tiene lugar la XIII Conferencia Mundial sobre esos recursos.
Wang instó a las autoridades chinas a un control sistemático de la polución sobre la base de la situación existente en la cuenca de cada lago.
También es necesario tener en cuenta los factores del cambio climático adversos a la zona, las emergencias contaminantes y el crecimiento demográfico, dijo el experto, citado por la agencia Xinhua.
Según el Comité Ambiental Internacional Lacustre, una administración integrada de las cuencas de los lagos abarca seis puntos claves: instituciones, políticas, participación, posibilidades tecnológicas, información, y financiación sostenible.
Esos cuerpos de agua no producen sustancias contaminantes por sí mismos, aclaró Wang, sino que reciben todos los residuos de las actividades humanas en la superficie terrestre más los drenados.
Señaló como ejemplo los resultados de un sondeo realizado recientemente por la Oficina Nacional de Auditoría, el cual mostró que la calidad del agua en tres importantes lagos y ríos de China sólo ha mejorado de forma ligera, a pesar de los continuos esfuerzos realizados para erradicar su polución entre 2001 y 2007, a un costo de 13 mil 300 millones de dólares.
La cría excesiva de peces, la descarga de sedimentos tóxicos y aguas negras domésticas e industriales, así como el crecimiento de especies invasoras, atentan contra la salud de esas fuentes hídricas.
También los fertilizantes químicos y la erosión del suelo, entre otros factores, incrementan el riesgo de contaminación en estos cuerpos de agua, aseguró.