La Liga boliviana de Defensa del Medio Ambiente (Lidema) cuestionó hoy la construcción por parte de Brasil en el río Madeira de dos represas, que ocasionarían serios daños sociales y al ecosistema.
De acuerdo con Edwin Alvarado, coordinador de esa agrupación, el Ejecutivo debería presentar una interpelación ante instancias internacionales, con el objetivo de suspender esa obra, hasta que no se hayan desarrollado estudios y análisis de riesgo.
Alvarado sostuvo que la decisión de la vecina nación es unilateral pues vulnera el derecho ambiental internacional y también no cumple con las normas jurídicas en el aprovechamiento de los ríos en curso sucesivo, entre ellas la Convención de Biodiversidad.
En este sentido, Lidema se solidariza con la preocupación de las comunidades campesinas e indígenas de esta región amazónica, debido al elevado riesgo de sus medios de vida y su supervivencia, remarcó.
El funcionario explicó que otros de los riesgos están relacionadas al incremento de enfermedades generadas por vectores, como la malaria y las alteraciones de los pulsos actuales de inundación, que afectarían a una gran parte de los departamentos de Beni, Pando y el norte de La Paz