Al filo del mediodía de ayer quienes almorzaban en la cafetería Tu Selección bromeaban ante el hecho de que no se habían podido bañar en la mañana.
Entre risas y platos de comida, estos vecinos de la barriada Figueroa, en San Juan, narraban cómo se las ingeniaron para lidiar con una rotura de una tubería de 36 pulgadas que los tenía sin agua desde la noche anterior.
“No he podido ni bañarme. Ese tuvo lleva roto desde ayer (el domingo). Esta mañana (ayer) tuve que comprar como 10 cajas de agua porque en mi casa somos 12. Aquí no hay ningún oasis y nadie nos ha dicho cuándo tendremos agua otra vez”, relató José Jiménez, de 40 años.
Edwin Laureano, de 42 años, abundó que tuvo que buscar agua en casa de unas amistades, en Bayamón, para suplir la demanda en su hogar.
Y Jorge Espinosa, de 26 años e hijo del dueño de la cafetería, dijo que tuvo que comprar tres botellones de agua para poder preparar el almuerzo. “Vamos a tener que comprar más agua porque tenemos que fregar”, contó Espinosa, residente en Santuce, donde también estaban a secas.
Norka Reyes, de 28 años, contó que a su hijo de 10 años, estudiante de cuarto grado en la escuela elemental de la barriada, le suspendieron las clases por la falta de agua. “Me levanté a las 6:00 a.m. y tuve que ir a casa de mi hermana, en Guaynabo, para bañarme”, narró.
El presidente ejecutivo de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA), José Ortiz, precisó que unos 40,000 ciudadanos experimentaron bajas presiones o interrupción en el servicio a causa de la rotura, que debía repararse anoche mismo.
Las comunidades más afectadas fueron Santurce, Miramar, Condado, Puerta de Tierra y el Viejo San Juan. La AAA estableció oasis en estos lugares.
La rotura ocurrió en la avenida Roberto H. Todd, por lo que el tránsito desde la avenida Kennedy se desvió por la avenida Muñoz Rivera. En horas de la mañana hubo tapón y varias escuelas cercanas cerraron.
“El último diagnóstico fue de un fallo en el tubo, algo pequeño. Se sacó la pieza y hoy mismo (ayer) se arreglará”, dijo Ortiz al estimar la pérdida de agua en “miles de galones”.
No obstante, El Nuevo Día constató, durante un recorrido por el área, que varios hidrantes, como el ubicado en la intersección de la avenida Fernández Juncos y la calle San Juan, estaba botando agua al pavimento.

Otra avería
Vecinos de varios sectores de Guaynabo se quedaron ayer sin agua debido una avería ocurrida en una línea potable de 10 pulgadas de diámetro en la intersección de la PR-177 y la avenida Martínez Nadal. Se esperaba que los trabajos concluyeran en horas de la noche y que el servicio se recuperara durante la madrugada.