Los pobladores de tres ciudades del Gran Córdoba, situadas en la zona de Sierras Chicas, sufrirán el corte total de agua por 24 horas a partir de hoy, a raíz de la grave crisis hídrica que azota a esta provincia por la falta de lluvias.
Hoy estará bloqueada la red domiciliaria para unos 30.000 habitantes de la ciudad de Río Ceballos y mañana ocurrirá lo mismo con una cantidad similar de vecinos de Mendiolaza y Unquillo.
Los cortes se repetirán durante el fin de semana. En la emergencia se brindará asistencia a escuelas y centros asistenciales.
Los cortes fueron acordados por las autoridades municipales debido a la constante bajante del nivel del dique La Quebrada, que abastece la planta potabilizadora de las tres poblaciones. La presa tiene menos de 10 metros de altura, más de la mitad de su cota normal.
Daniel Salibi, intendente de Mendiolaza, se quejó porque los capitalinos no hacen uso racional del agua. "En Mendiolaza se utilizan entre 200 y 250 litros de agua por día por habitante, mientras que en Córdoba usan entre 500 y 600. Deben tomar conciencia de la grave situación hídrica", reclamó.
En Villa Carlos Paz, en alerta roja por la sequía y con cortes selectivos en el servicio de agua, el intendente, Carlos Felpeto, decretó que se suspenda la actividad de comercios que demandan la utilización de grandes cantidades de agua de red, a fin de preservarla sólo para el consumo humano. En caso de no acatarse la medida se aplicarán clausuras.
En la villa turística, el río San Antonio, que abastece a la planta potabilizadora, se encuentra con un caudal ínfimo, mientras que el dique San Roque presenta un nivel de siete metros por debajo del vertedero.
En la ciudad de Córdoba, que se abastece del San Roque, no están previstos cortes en lo inmediato, pero las autoridades resolvieron aplicar rigurosos controles y restricciones en los countries y barrios cerrados, a fin de evitar el derroche de agua.
El secretario de Obras Públicas de la provincia, Marcelo Cámara, desestimó cortes en la capital provincial. "Es inexacto, es un absurdo total", afirmó ante versiones que señalaban esa posibilidad. El funcionario señaló que Sierras Chicas es la región más comprometida por la falta de agua y anticipó que en enero estará habilitada la planta de La Calera, que toma agua del dique San Roque y que proveerá a Río Ceballos, Unquillo y Mendiolaza.
Multas y restricciones
Por otra parte, el gobierno provincial, junto con la municipalidad, la concesionaria Aguas Cordobesas y el ente regulador Ersep, se disponen a aplicar fuertes multas y restricciones del servicio de agua potable a grandes consumidores. En particular, las acciones están dirigidas a los countries y barrios cerrados, con grandes extensiones de parques y con piscinas que utilizan abundante cantidad de agua.
"No se puede tolerar el derroche. Es un ataque agresivo al ambiente. Aquellos que riegan canchas de golf y jardines parece que no viven en la ciudad, donde puede haber gente que se quede sin agua", dijo a una radio el director del Ersep, Luis Arias, ex legislador oficialista.
Según datos de los organismos oficiales, en los barrios de alta categoría se gasta un promedio de 2300 litros diarios de agua por cada conexión, mientras que en los sectores más populares esa cifra se ubica en los 610.
Jorge Abdel Masih, subsecretario de Recursos Hídricos, explicó que los límites de provisión de agua consistirán en la aplicación de un sistema técnico que reducirá el caudal de entrada de agua en las viviendas, por lo que las propias familias tendrán que regular su consumo para no quedarse sin agua. El funcionario sostuvo que así "va a sobrar [agua] para el consumo personal, no para el riego".
Las restricciones irán acompañadas por fuertes multas. Además, el funcionario no descartó que se dispongan aumentos de tarifas para grandes consumidores que excedan valores máximos de consumo.
A su vez, el gobernador, Juan Schiaretti, se reunió ayer con el ministro de Planificación, Julio De Vido, para pedirle la financiación de estudios de factibilidad sobre la construcción de canales para proveer de agua al Gran Córdoba a través de los ríos Paraná y Dulce.
Hay diez millones de hectáreas afectadas
Fernando Bertello
Paradojas del clima. Mientras en Entre Ríos los productores apuran la evacuación de hacienda ante la crecida del río Paraná, en una vasta región de la pampa húmeda siguen rogando que lleguen las lluvias. Por lo menos el 40% de la región pampeana sigue enfrentando una situación de grave sequía. Diez millones de hectáreas cultivables del país están afectadas por la seca, sobre un total de 30 millones de hectáreas.
Según César Rebela, director del Instituto de Clima y Agua del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) Castelar, las zonas más afectadas están en el centro, oeste, sur y norte de Córdoba; norte de Santa Fe; Chaco; sur y oeste de Buenos Aires; La Pampa y parte de Santiago del Estero. La siembra de soja afronta un desafío. Sobre una superficie proyectada en 19 millones de hectáreas en todo el país, hay entre 13 y 14 millones de hectáreas en condiciones de ser implantadas, pero otros cinco millones no se podrán utilizar si no llueve pronto.
En Santa Fe, las zonas de mayor impacto están en los departamentos de San Cristóbal, 9 de Julio, Vera y General Obligado. En lo que del año se perdieron 40 mil cabezas de ganado y la producción de granos cayó 40%. Ayer, el intendente de Tostado, Enrique Fedele, dijo que, por la sequía, el norte provincial está "al borde de una catástrofe humanitaria y ambiental".
En Córdoba, muchas zonas aguardan lluvias que dejen por lo menos 50 mm para sembrar. Hasta ahora eso no sucedió en más de la mitad de la provincia. Se demoran las siembras de soja y maíz. En trigo se sembró menos de la mitad de las 640.000 hectáreas del año pasado.
En Buenos Aires, la sequía continúa haciendo estragos en el sudoeste provincial y en el Oeste. En el área de cobertura de la Bolsa de Cereales de Bahía Blanca, integrada por doce partidos, la intención de siembra de la región cayó de 1 millón de hectáreas a 600.000. El stock ganadero ya se redujo desde 2007 de 3,18 millones de cabezas a 1,96 millones de animales. En La Pampa, en un año hay 600 mil animales menos y 20 de los 22 departamentos están declarados en desastre agropecuario.
Impacto
Por el lado de San Luis, 10.500 hectáreas se perdieron en la última semana debido a incendios forestales. Se suman a las más de 100.000 que se quemaron en agosto último. En Chaco se aguardaban sembrar 1,4 millones de hectáreas, pero el trigo no se sembró, en girasol sólo se implantaron 60.000 de casi 400.000 hectáreas y el tiempo para la soja se va acortando. En ganadería, entre muerte de hacienda y mala parición por la continuación de la seca se perdieron 270.000 vacas.
En Tucumán, para las verduras se habla de pérdidas que rondarían los $ 100 millones. En Santiago del Esteros el ganado se muere y se proyecta una pérdida de entre 30 y 40% en las producciones de maíz, trigo y soja. Esto mientras en algunas localidades, como Loreto, las autoridades afirman que peligra el suministro de agua para consumo humano si no llueve. En San Juan ya aplicaron medidas para evitar el derroche de agua.
Informe de corresponsales y colaboradores en el interior
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