"En esta zona se está al borde de una catástrofe humanitaria y medioambiental. Tuvimos dos o tres días de viento norte y sensaciones térmicas de hasta 55 grados". Lo dijo el intendente de Tostado, Enrique Fedele, desesperado luego de que esa localidad, cabecera del departamento 9 de Julio, sufriera durante todo el fin de semana cortes en el suministro de energía eléctrica y de agua potable, que se extendió a unas 30 poblaciones del extremo norte santafesino, entre ellas Ceres y Villa Minetti.
Consultado por LaCapital, Fedele enumeró el problemático marco en el que debe desempeñarse. "Se han ido sumando problemas; el primero es que hace un año y medio que no llueve y este es un departamento cuya economía es agrícola ganadera. De 1,3 millón de cabezas de ganado, hoy tenemos menos de 500 mil. El otro es que detrás de cada mil animales normalmente trabajan cuatro personas y la agricultura está en cero. Esto genera una desocupación de más del 50 por ciento", indicó.
El mandatario decretó una emergencia social para ver si era escuchado, pero el impacto "se apagó en una semana", dijo luego de enumerar las sucesivas declaraciones de emergencia hídrica, sanitaria y de desastre agropecuario decretadas por la provincia, pero que aportaron pocas soluciones", se desahogó el intendente.
El pasado fin de semana, una falla aún no bien determinada en el Sistema Interconectado Nacional afectó a esta zona, pero también a Reconquista en el norte. Algo similar ocurrió en Santiago del Estero.
Sobre esta problemática en particular, el mandatario tostadense apuntó sus cañones contra la EPE al denunciar la desinversión "total" e histórica. "Desde 2003 se producen cortes como estos dos o tres veces por año. Aquí no se mira para el norte; no hay inversiones eléctricas desde hace años y entonces, desde Sunchales hasta Gato Colorado se quedan sin luz. Esta vez fueron 24 horas, pero ya sufrimos otros episodios similares; uno de ellos duró 36 horas. Los generadores que nos proveyeron producen apenas el 10 por ciento de lo que necesitamos, ya que esta es una población de 17 mil personas y unas 35 mil en el departamento".
El problema alcanza al agua potable. "Tenemos un grave problema ya que Santiago del Estero nos cierra las compuertas del agua que nos llega desde el río Salado para usarlas en el riego, cuando nos deberían dejar pasar tres metros cúbicos por segundo", dijo. Hoy el agua que no llega de las napas es muy salina y en los cauces los peces se están muriendo, hay ganado muerto y la calidad del agua para consumo humano es buena por el uso de la ósmosis inversa pero la de otros usos es muy mala", remató.
Sequía en las sierras
Mientras el Servicio Meteorológico Nacional indica para hoy la posibilidad de lluvias aisladas en partes de Salta y Jujuy, norte de Tucumán, Santiago del Estero y nordeste de Córdoba, la localidad cordobesa de Río Ceballos —36 kilómetros al norte de la capital provincial—, se convirtió ayer en la primera que corta el suministro de agua según un cronograma que rige para toda la región de las Sierras Chicas.
La medida obedece a la pronunciada bajante de más de 11 metros que registra el dique La Quebrada. En Villa Carlos Paz, que mantiene en vigencia la emergencia hídrica por la reducción a una mínima expresión del río San Antonio, la Cooperativa Coopi distribuyó 60 camiones de 6.000 litros de agua en las casas de los barrios altos, donde la presión es mínima. Los cortes aún no llegan a capital, que se provee del dique San Roque.
|
|
|