La crisis hídrica que afecta en estos días a varios puntos del país es consecuencia directa del cambio climático. El proceso de desertificación que ha comenzado a ponerse de manifiesto está alentado por políticas de Estado que promueven los cultivos transgénicos, el desmonte, la deforestación, los mega emprendimientos inmobiliarios de edificios y barrios privados en las ciudades principales y en sus alrededores, todo un cóctel que combina ausencia de contralor y política estatal para preservar el recurso.
Para contrarrestar este fenómeno de la emergencia hídrica hay que tener en cuenta que otro de los factores que inciden en gran medida son los malos hábitos y conducta de los ciudadanos. Por eso hay que iniciar de inmediato una tarea de concientización que lleve a la gente usar de manera más eficiente este recurso, siendo más cuidadosos en su utilización de manera de evitar que se agoten las reservas, garantizando que el agua siga saliendo normalmente por nuestros grifos.
Entre algunos de los consejos que están circulando a nivel general está el de modificar hábitos propios y de terceros a los fines de cuidar el agua y reutilizarla en la mayor medida de lo posible.
Se recomienda no lavar ni regar las veredas, pavimentos o cemento mediante la utilización de mangueras. En caso de tener que limpiar algunos de estos sectores se aconseja usar un balde con escoba o estropajo, con lo que se evitará que el agua corra innecesariamente.
También se solicita no lavar vehículos con mangueras y en caso de ser necesario usar balde, cuidando que el agua sobrante sea aprovechada en el riego los árboles.
Se recomienda no dejar la manguera abierta para que el agua se extienda sobre espacios parquizados, implementando algún sistema de racionalización que no le haga faltar el agua pero que tampoco se derroche. Vaya espaciando el riego de pasto y plantas lo que mas se pueda.
Al bañarse, se aconseja regular convenientemente la temperatura del agua evitando de esta forma un derroche innecesario al tener que esperar un tiempo considerable al exceder el empleo de agua demasiado fría o caliente.
El líquido sobrante puede ser recolectado para utilizarlo en la higiene del mismo baño y de los sanitarios.
Al lavar la vajilla, no deje abierto el surtidor al enjabonarla; use un recipiente para el agua enjabonada y al enjuagar, use otro recipiente y tenga otro balde para reutilizar esa agua para limpieza o riego.
Al lavarse manos, dientes, enjuagar objetos, etc.; cierre el surtidor o rescate el agua y al lavar ropa en lavadora, use la máxima capacidad de la misma, así aprovecha al máximo el uso de agua y energía.
Otra de las recomendaciones es la de ser muy cautelosos en el llenado de piletas y piscinas, al menos hasta que no esté garantizado el nivel de los diques y embalses.
También hay que tener en cuenta que para mejorar los suelos hay que conservar los árboles y plantas autóctonos.
Como un punto de importancia, se ha puesto énfasis en la necesidad que existe de dar el ejemplo de buen ciudadano y solidario frente a los vecinos, amigos y familiares.
Además, hay que tratar de involucrarse y participar en todo lo que implique buscar una solución a la crisis hídrica y consecuentemente al cambio climático.
A manera de campaña a favor del medio ambiente se puede adoptar la actitud de hablar con las personas que se observen regando la calle o el cemento, lavando automotores o que en sus viviendas tengan pérdidas considerables de agua potable. Se aconseja acercarse a ellas y explicarles la gravedad del caso, pidiéndole que preserve el recurso. En caso de no obtener una reacción positiva, comunicarlo a las autoridades pertinentes o dar a conocer la situación a través de los medios de comunicación.
Sabemos que la agricultura transgénica, el uso de agroquímicos son responsables en buena parte del cambio del clima, sequía, y crisis hídrica, por lo que se aconseja involúcrese en su comunidad para trabajar junto a autoridades y empresas sobre el tema.
Hay que tener en cuenta que nuestros gobiernos provinciales y sus legisladores también tienen autoridad y responsabilidad por estas actividades, por ello es bueno que ellos también colaboren con esta acción.
Debemos considerar que toda acción de protección de ecosistemas urbanos y rurales, los árboles, montes y bosques, retienen nutrientes y humedad en el suelo y regulan el clima y sequía, es imperativo conservarlo, promoviendo la forestación de nativas.
Es hora de participar e involucrarnos, en un problema que ya nos esta afectando de frente y que a nuestros hijos, les espera algo mucho peor de no hacer nada hoy. Si dejamos los prejuicios, el modelo de no participación, la vergüenza y temor de lo que nos dirán podremos iniciar el cambio, no hay tiempo, los diques se vacían, los ríos se secan, los pozos se hacen mas profundos. |
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