Con el objetivo de diseñar un plan de acción ante la posible falta de agua en el corto plazo, se reunió ayer el denominado Comité de Crisis.
La idea del encuentro, realizado en la sede de la Región Sanitaria I, también involucró la posibilidad de sugerir medidas de comportamiento ante la escasez del recurso.
Del encuentro participaron Esteban Obiol, concejal del Frente para la Victoria; Silvina López, subsecretaria de Salud del municipio de Coronel Rosales; Guillermo Quevedo, secretario de Salud municipal; Jorge Gabbarini, titular de la Región Sanitaria I; Susana Elliker, subsecretaria de Salud municipal; y Fernando Carignano, presidente de la Asociación Médica de Bahía Blanca.
"Es importante manifestar que, pese a la emergencia, estamos lejos de tener consecuencias negativas para las personas. La cantidad de agua abastecida es suficiente para no alterar la salud de la comunidad", aseguró Quevedo al terminar la reunión.
Además
* Consejos para consumir con seguridad el agua de los surgentes.
* En otros puntos del país también se agrava la situación. En Córdoba comienzan los cortes.
Los hospitales planifican cómo actuar ante la falta de agua
"Pese a la emergencia, estamos lejos de tener consecuencias negativas para las personas. La cantidad de agua abastecida es suficiente para no alterar la salud de la comunidad", dijo el secretario Quevedo.
En virtud de la emergencia hídrica que afecta a nuestra región, el denominado Comité de Crisis se reunió ayer en dependencias de la Región Sanitaria I, situada en Moreno 267, a fin de comenzar a reunir información referente a las necesidades de agua del sistema de salud en Bahía Blanca y Punta Alta, planificar acciones ante la posible carencia de líquido en los próximos meses y sugerir medidas de comportamiento ante la escasez del líquido.
Del encuentro participaron Esteba Obiol, concejal del Frente para la Victoria; Silvina López, subsecretaria de Salud del municipio de Coronel Rosales; Guillermo Quevedo, secretario de Salud municipal; Jorge Gabbarini, titular de la Región Sanitaria I; Susana Elliker, subsecretaria de Salud municipal y Fernando Carignano, presidente de la Asociación Médica de Bahía Blanca.
Terminado el encuentro, Guillermo Quevedo trató de llevar tranquilidad a la población respecto de la actual situación hídrica.
"Es importante manifestar que, pese a la emergencia, estamos lejos de tener consecuencias negativas para las personas. La cantidad de agua abastecida es suficiente para no alterar la salud de la comunidad", aseguró el funcionario.
El primer objetivo del comité será obtener información clara y precisa referida a la capacidad de almacenamiento y al consumo de agua que tiene cada establecimiento sanitario, sea público o privado, de nuestra ciudad y Punta Alta, al tiempo de definir cómo serán abastecidos en caso de que se deteriore en cantidad o calidad el suministro de líquido.
"Hemos pautado algunas primeras estrategias, entre ellas, las de convocar a personal de Aguas Bonaerenses (ABSA) para que nos explique las acciones referidas al abastecimiento de emergencia a hospitales, unidades sanitarias, escuelas y centros de alojamientos de personas", apuntó Quevedo.
Señaló el médico que, en ese aspecto, cada centro asistencial posee distinta capacidad de almacenamiento, con cisternas que varían en su volumen, o casos puntuales, como el Hospital Municipal, que dispone de un surgente propio.
"Por eso buscamos reunir todos los datos, para saber cómo proceder ante una eventual disminución del caudal de agua, brindado a cada hospital una respuesta adecuada", explicó.
Quevedo señaló que se analizó la posibilidad de solicitar a ABSA que no incluya a los hospitales en eventuales cortes de agua, aunque reconoció la dificultad técnica de esa posibilidad.
"No hay forma de brindar agua a un hospital cuando se corta el servicio a todo el sector donde se encuentra emplazado", explicó.
Por último, el funcionario señaló que el comité trabajará en la redacción de un protocolo para entregar a instituciones de salud y educativas, con recomendaciones referidas a cómo actuar en caso de que los caudales disminuyan hasta un punto crítico, que comprometa su normal funcionamiento.
Cuidados al consumir agua de surgentes
La cloración, su almacenamiento en envases de hasta dos litros de capacidad y un plazo máximo de entre 8 y 10 días para su consumo, son algunas de las condiciones a cumplir por quienes recurran al agua de los surgentes para consumo humano.
Así lo hicieron saber los integrantes del Comité de Crisis, anticipando un cuidado que harán público, en las próximas horas, a través de comunicados de prensa.
Si bien la potabilidad del líquido de esas perforaciones está garantizada por la Autoridad del Agua (ADA), a través de los correspondientes análisis químicos y microbiológicos, su consumo debe hacerse cumpliendo algunas condiciones.
Por un lado, se debe evitar su almacenamiento en grandes bidones, ya que en ese caso, en pocas horas, su composición química varía, afectando su potabilidad.
Los pasos a seguir para garantizar la calidad del producto comprenden agregar dos o tres gotas de cloro por cada litro de agua y colocar el líquido en la heladera, en envases de hasta dos litros.
En esas condiciones, debe consumirse dentro de los 10 días. Pasado ese tiempo se recomienda desecharla, evitando volver a clorarla.
Los pozos habilitados
Treces son los surgentes cuya potabilidad están garantizada desde la Autoridad del Agua:
* Avenida Alem 1600.
* Primera Junta y Lugones, General Daniel Cerri.
* Ex Lanera Argentina, General Daniel Cerri.
* Avenida Buenos Aires, canal Maldonado.
* Don Bosco 3200.
* Camino La Carrindanga.
* República Siria y D'Angeli.
* Calle 9 de Julio, entre Enrique Julio y 17 de Mayo.
* Barrio Los Chañares, ruta 35, kilómetro 9,5.
* Hospital Municipal.
* Estación Spurr, Villa Rosas.
* Seminario La Asunción. |
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