Un crudo noviembre está causando estragos en el interior del país, tanto en provincias centrales como en Chiriquí y Bocas del Toro. Irónicamente, la única provincia que reflejó un radiante sol, que permitió que el desfile cívico mostrara todas sus galas, fue Darién.
Soná, bajo el agua
En Soná, donde llueve desde anteayer, moradores de cuatro barriadas tuvieron que salir en la madrugada con sus niños en hombros de sus hogares inundados.
Ayer, el nivel del agua fue mucho más alto e hizo que las autoridades los reubicaran en un gimnasio por seguridad.
La Carretera Nacional, vía que lleva a Soná, fue obstruida por más de tres horas debido al desbordamiento del río San Pablo, lo que paralizó el tráfico vehicular por más de tres horas. También se reportaron inundaciones en San Francisco, Rodeo Viejo y en zonas costeras.
Zobeida Pineda, moradora afectada, pidió a las autoridades ayuda, alimentos, frazadas, ropa y colchones, dada la gran cantidad de niños que urgen de atención.
Boquete castigado
Este turístico distrito fue nuevamente castigado por la naturaleza. Allí, unas 80 viviendas fueron evacuadas en el exclusivo sector de Valle Escondido, una casa sepultada por un alud de tierra en ese mismo lugar y otras 60 casas averiadas en otros puntos de Boquete.
En el centro del poblado, el comercio debió cerrar debido a que el agua deterioró la mercancía y el mobiliario de las tiendas.
Manuel De la Cruz, tercer comandante del Cuerpo de Bomberos de Chiriquí, informó que el área más afectada fue la zona residencial de Valle Escondido. “Hay casas que reflejan una gran afectación y que su estabilidad peligra. Por ello es que con el alcalde Manolo Ruiz y los estamentos de seguridad se ha hecho la evacuación completa de todos sus residentes”, dijo el oficial de bomberos.
“Una vivienda se averió y el hotel también sufrió afectaciones, las personas evacuadas fueron llevadas al Cuartel de Bomberos y otros buscaron otras opciones para pasar la noche”, indicó el subcomisionado David Vargas, jefe policial de Chiriquí.
José Donderis, jefe provincial del Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc) , precisó que se realizan evacuaciones en puntos como Jaramillo, Jaramillo Centro y El Salto.
En el centro de la ciudad de Boquete, unas 25 personas reposan en el albergue del colegio Benigno Tomás Argote, donde la cifra de afectados podría aumentar porque el mal tiempo se mantiene en la zona.
Se pierde una cosecha
En tanto, en Mangarías, distrito de Natá, unos 150 productores de arroz vieron con dolor cómo el desbordamiento de los ríos Chico, Pocrí y Natá inundaba más de 250 hectáreas del grano en proceso de floración,
Esta pérdida, señaló un técnico del Instituto de Seguro Agropecuario que evaluaba la situación, podría llegar a medio millón de dólares que afectarán la producción nacional del grano.
En el área de Divisa, el río Santamaría se salió de su cauce y provocó inundaciones en la comunidad de Jagüito, corregimiento de El Roble de Aguadulce. El Sinaproc ha emitido una “Alerta verde”, ya que el mal tiempo puede prolongarse.
Con la colaboración de Flor Bocharel Q., Ney Castillo y Zabdy Barría C.
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