Entre otras acciones, pidió que se suspenda la utilización del líquido elemento para el lavado de automóviles y de veredas, y que las duchas sean menos prolongadas.
"Más allá de las obligaciones que tiene este gobierno de suministrarle agua a toda la población, nosotros pedimos a las comunidades y localidades que tienen un abastecimiento continuo un uso racional del agua", aseguró el funcionario en diálogo con Nuevo Diario y agregó que, aunque el ahorro parezca mínimo, "si se lo multiplica por los 600 mil habitantes que tiene la ciudad, tenemos un volumen de gasto que podemos evitar".
Fuertes explicó que, si bien es habitual la escasez de lluvia en el período comprendido entre los meses de junio y noviembre, los especialistas están notando una merma en las precipitaciones en relación a la media de esta época.
Aunque no disimuló su preocupación por el tema, procuró trasladarle tranquilidad a la población, al asegurar que "la situación está controlada". En ese sentido, explicó que ya está en vías de solución el problema de la falta de agua en Villa San Lorenzo; que los niveles de los diques Itiyuro y El Limoncito, en el departamento San Martín, "pueden considerarse normales para esta época del año"; y que la falta de agua en la zona sudeste de la capital salteña será solucionada con la construcción de pozos a partir del crédito que obtuvo la Provincia.
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