Las peores inundaciones registradas en Vietnam en varias décadas causaron más de 90 muertes, según cifras preliminares de los daños dejados por el tifón Mirinae, divulgados hoy.
El potente meteoro que agravó antes el estado de calamidad prevaleciente en Filipinas entró este martes por la parte central de esta nación indochina, sumergiendo zonas enteras de varias provincias, entre ellas Phu Yen, Gia Lai y Binh Dinh, las más golpeadas en ese orden.
Torrenciales lluvias sacaron ríos de sus cauces y quebraron varios puntos de los sistemas de diques, mientras unos dos mil soldados intentan rescatar a la gente cercada en los techos de las casas que no fueron barridas en medio de violentas corrientes de agua.
En Phu Yen los fallecidos llegaron a 65 y los desparecidos a 13, en tanto sólo en Binh Dinh los damnificados suman 200 mil, agregaron autoridades de la defensa civil en una declaración que significó que se trata de las mayores inundaciones en más de tres décadas.
Aunque las aguas comienzan a ceder, muchas áreas siguen sumergidas y el gobierno urgió a las administraciones locales a emplear todos los medios para sacar a las personas varadas hacia lugares seguros y darles refugio y comida, dice el sitio web del ejecutivo.
Unos 15 mil pobladores de Phu Yen fueron rescatados de las tumultuosas aguas del río Ha Thanh y los helicópteros militares siguen lanzando suministros a las personas aisladas en ese territorio y en Binh Dinh. Convertido en tormenta tropical al tocar la costa vietnamita, Mirinae lastró a cuatro provincias ribereñas del mar Este, ocasionado también 52 heridos, unas 14 mil casas destruidas o dañadas y grandes extensiones de arroz y otros cultivos barridos bajo agua.
Tanto Vietnam como el archipiélago filipino habían recibido entre fines de septiembre y octubre últimos el azote del tifón Ketsana, con un saldo multimillonario de pérdidas y 167 muertos en el primero, mientras Manila contó 900.
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