La prolongada sequía que afecta desde hace más de un mes a una vasta zona de la provincia de Córdoba, provocó ayer el corte de agua potable a los habitantes de la localidad de Río Ceballos y la emergencia hídrica en Villa Carlos Paz y Alta Gracia, mientras la falta de lluvias también genera múltiples inconvenientes en otras siete provincias.
Río Ceballos, una ciudad con una población de 25 mil habitantes situada en la zona de las Sierras Chicas, en el noroeste provincial, fue ayer la primera localidad que sintió los efectos de la falta de lluvias, luego de que la municipalidad decidió cortar el suministro por 24 horas. A esta localidad le seguirán hoy Mendiolaza, Unquillo y Salsipuedes, todas de la misma región y afectadas por la bajante del dique La Quebrada, que de los 34 metros de cota máxima que puede llegar a tener hoy dispone de un nivel de 10,23 metros.
El Servicio Meteorológico Nacional anunció que en Córdoba lloverá recién entre el 18 y el 20 de noviembre con precipitaciones promedio de 40 milímetros, lo que marcará el inicio de la temporada de lluvias en la provincia.
Además de Córdoba, las provincias de La Rioja, Tucumán, Santiago del Estero, San Luis, Santa Fe, Catamarca y Buenos Aires también presentan dificultades por la falta de lluvias, que en algunas regiones se prolongan por más de un mes.
En Catamarca, las autoridades reconocieron que el nivel de los diques está en bajante, aunque presumen que soportarán hasta fines de este mes, cuando se anuncian las primeras lluvias. Igualmente recomendaron a la población no derrochar agua, mientras que la Iglesia católica catamarqueña organizó rezos para suplicarle a Dios "el don de la lluvia" y convocó para este viernes a una peregrinación al santuario del Señor de los Milagros, situado en el departamento Fray Mamerto Esquiú.
En La Rioja se decretó la emergencia hidráulica por 15 días en la capital provincial y en los departamentos de Chilecito y Chamical, lo que implica el uso del agua potable sólo para consumo humano, y en Santiago del Estero la falta de lluvias viene acompañada de altas temperaturas que llegan a los 51 grados de sensación térmica en algunas zonas.
Y en Tucumán, las autoridades aseguraron que es la primera vez en 40 años que no llueve en la provincia en el mes de octubre, por lo que estudian declarar la emergencia hídrica.
En tanto, en Buenos Aires la falta de precipitaciones ocasionó dificultades en el sur de la provincia, en la zona del dique Paso de las Piedras, del que se provee de agua la ciudad de Bahía Blanca, el cual está en su nivel mínimo histórico.
Los dos fenómenos opuestos
"En realidad -explicó el meteorólogo platense Juan Manuel Horsler- en el país se están dando dos fenómenos opuestos, el de la sequía en el noroeste, y el de las lluvias abundantes en la mesopotamia, con la particularidad de que en una misma provincia, como Santa Fe, están incidiendo ambos al mismo tiempo, con exceso de lluvias en el norte y fuerte sequía en el sur".
"La sequía -añadió el licenciado Horsler- obedece a la incidencia del fenómeno de El Niño, que aunque en forma leve se está haciendo sentir, y que consiste en un aumento de las temperaturas del Pacífico. Por otra parte, sucede que en el Atlántico está aumentando la temperatura del agua, lo que hace que prevalezcan corrientes húmedas y cálidas provenientes del sur de Brasil, lo que repercute con lluvias en la región mesopotámica, en las provincias de Misiones, Corrientes, Entre Ríos y norte de Santa Fe".
"En definitiva -concluyó el especialista platense- las presiones altas, los vientos y la humedad del Atlántico no están llegando al oeste de nuestro país, donde sí prevalece el aire seco y caluroso del Pacífico, que impide la proliferación de lluvias. Y esto va a continuar de esta manera por lo menos hasta entrado el mes de diciembre, es decir que la sequía prosegirá hasta entonces en el noroeste, y las lluvias en la mesopotamia".