Los árboles, las flores y el césped que ornamentan de manera natural la mayoría de las 1.300 plazas y paseos de la ciudad de Córdoba deberán esperar la lluvia para recibir el riego habitual. Sólo la vegetación de la plaza San Martín y la del Jardín Botánico disponen de agua para tal fin, aunque su uso está restringido. Así lo dispuso la Secretaría de Ambiente de la Municipalidad de Córdoba, con el fin de racionar el agua debido a la crisis hídrica que padece buena parte del territorio provincial.
En el caso del Jardín Botánico se extrae agua con bombas a 80 metros de profundidad para el sistema de riego por aspersión y la alimentación de las dos lagunas y canales interiores de ese predio de seis hectáreas, ubicado en barrio Quebrada de las Rosas. El líquido no es apto para el consumo humano pero sí para riego, dado que su bajo nivel de sodio no perjudica al suelo, según explicó el agrónomo Federico Cardeilhac. Sólo se utiliza agua de la red para la hidratación de en casos muy puntuales, afirmó el funcionario.
La frecuencia de riego en la plaza San Martín se redujo de dos a una vez por semana, “para que no se pierdan las implantaciones hechas en la remodelación”, explicó Fernando Cámara, secretario de Ambiente municipal.
El riego se suspendió temporariamente en el parque de Las Naciones (barrio Urca) que dispone de un sistema propio de riego por aspersión.
También se instruyó del racionamiento a los placeros de los paseos del área central y a los padrinos de plazas, como en la Jerónimo del Barco, de Alberdi.
La escasez de agua está condicionando también la producción de árboles en los tres viveros de la Secretaría de Ambiente de la Provincia, ubicados en Santa Rosa de Calamuchita, Villa del Totoral y en Brinkmann. Los dos primeros cuentan con aprovisionamiento por acequia y riego mediante surcos.
En todos los casos se dispuso que la aspersión de agua se realice al atardecer para evitar la evaporación. Entre los tres viveros producen anualmente de 1,2 millón de ejemplares.
Lo que hay que saber
¿Cómo cuidar el agua?
No manguerear. Para limpiar las veredas, usar balde y escoba. Lavar el automóvil con balde.
Lavarropas. Llenarlo de ropa al máximo de su capacidad.
Ducha. Bañarse rápidamente.
Platos. No dejar abierto el grifo mientras se lavan los platos.
Higiene personal. Al lavarse las manos o los dientes o afeitarse, no dejar correr el agua todo el tiempo.
¿Cuáles son las multas?
Multas. El Código de Faltas de la ciudad de Córdoba prevé multas por “arrojo de agua a la vía publica”.
Montos. 290 pesos a dos mil pesos si ocurre en una vivienda familiar, de 2.500 a cinco mil si proviene de piletas, y de cinco a 50 mil si corresponde a un comercio o industria.
Denuncias. Para denunciar derroche de agua en la vía pública, llamar al (0351) 428-5600, internos 8012 y 7602.
¿Quiénes tienen medidores en la ciudad de Córdoba?
60 mil medidores. Hay 60 mil medidores en los zonales siete, seis, cinco y parte del cuatro. Abarca barrios cerrados, Urca, Cerro de las Rosas, Villa Belgrano, Jardín Espinoza., entre otros. Todas las nuevas conexiones desde abril de 2008 tienen medidores.
¿Cómo se calcula la tarifa?
Techo. Los usuarios pueden consumir 25 metros cúbicos mensuales (25 mil litros).
Escalonado. Por encima del techo, se paga un adicional: de 26 a 35 metros cúbicos, el costo de los mil litros es de 65 centavos. A partir de los 36 metros cúbicos y hasta los 45, se debe abonar 82 centavos. Entre 46 y 55 metros cúbicos, cuesta 1,11 peso. A partir de los 56 metros cúbicos, 1,49 peso.
¿Cómo es el costo en relación con otras localidades?
Carlos Paz. En Carlos Paz, el piso es de 18 metros cúbicos. Los siguientes 20 metros cúbicos cuestan 2,35 pesos cada mil litros.
La escala sube hasta los 6,27 pesos cuando el usuario gasta más de mil metros cúbicos.
Análisis
Letra con sangre...
Por Laura González - lgonzalez@lavozdelinterior.com.ar
Hasta ayer, el plan A de la Provincia para paliar la crisis del agua era apostar a que, en la segunda quincena de noviembre, las lluvias que traería el ingreso de una masa húmeda del litoral llenara los famélicos diques y ríos que atraviesan la geografía mediterránea.
¿Y si no? Lo primero que argumentan es que la emergencia no está declarada y que, según las autoridades provinciales, el agua del dique San Roque alcanza hasta diciembre. Recuerdan que en 1995 –en ese entonces había 15 por ciento menos de población– la represa estuvo incluso cuatro metros por debajo del nivel actual y no hubo cortes de agua.
¿Y si no? Una solución de fondo, asegura el gobernador Juan Schiaretti, es traer agua del Paraná, pero hay que recorrer 500 kilómetros. La autopista Córdoba-Rosario se empezó hace 25 años y aún no está terminada.
¿Y ahora? La escuela puede crear en los chicos verdades promotores del uso racional del agua, pero la conciencia en los padres se acelera cuando falta el agua o cuando duele mucho el bolsillo. Ninguna de esas dos condiciones se cumple, hoy por hoy, al menos en esta Capital.
La factura promedio de un usuario de Aguas Cordobesas es de 23,60 pesos, según declara la concesionaria. Menos seguramente que un teléfono móvil. El castigo por usar 1.000 litros de más de los 25 mil permitidos para quien tiene medidor es, en promedio, de un peso. ¿Por qué cuidarse si es barata?
Si en los próximos años la batalla será por el agua, hay que hacer algo contundente para crear conciencia, como agua más cara y medida u obras de infraestructura que acopien cuando hay de más. Para esta urgencia, quizá no quede otra que cortes rotativos. Si falta, es que va en serio. Es que la letra con sangre, entra.
|
|
|