La Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Provincia se comprometió a tomar diversas muestras de agua del arroyoChicaltontina, más conocido como Alta Gracia, ante la denuncia presentada por el presidente comunal de Anisacate, Ramón Salazar.
Ante una serie de quejas de los vecinos de la zona, Salazar comprobó personalmente que distintas cañerías de la ciudad de Alta Gracia vuelcan sus desechos cloacales de manera directa sobre el arroyo, a lo largo de los dos kilómetros que van desde esa población hasta la desembocadura en el río Anisacate.
«Es un tema muy preocupante y que se repite en el tiempo. En los últimos cinco años se han hecho numerosos controles y muestras de agua en el arroyo y cada vez es más alto el nivel de contaminación por la presencia de material orgánico surgido de las cloacas», enfatizó el jefe comunal.
Tanto al funcionario como a los vecinos preocupa y mucho la situación del arroyo, puesto que constituye el principal afluente del río Anisacate. Esta última corriente de agua es uno de los principales atractivos turísticos de la localidad homónima.
«Queremos que la Provincia exija a la Municipalidad de Alta Gracia un tratamiento previo de los efluentes cloacales que se tiran sin control alguno», continuó Salazar.
En Alta Gracia, la situación afecta por igual en materia de responsabilidad al municipio y a la Cooperativa que tiene a su cargo el servicio de agua y de cloacas.
El problema para la Ciudad del Tajamar es que no se ha instalado aún una planta de tratamiento integral que permita purificar los efluentes. Además, la red de cloacas no abarca la totalidad de la ciudad.
Por esta razón numerosos domicilios particulares, fábricas y locales comerciales arrojan directamente a la corriente de agua estos afluentes sin tener en cuenta que dos kilómetros abajo se encuentra el río Anisacate, muy utilizado por los turistas en verano.
La situación se ha agravado obviamente porque ante la sequía reinante, la descarga de los líquidos es cada vez más notoria. Además de la mala imagen, los olores nauseabundos se sienten en toda la zona afectando a aquellos vecinos que tienen residencias en el sector.
La Subsecretaría provincial prometió tomar muestras en los próximos días para luego comunicar los resultados a Salazar.