Los inconvenientes en el suministro de agua que ya empezaron a sufrir algunos barrios capitalinos podrían agravarse con el correr de los meses, y ser aún más inquietantes durante el próximo verano. Si bien estos problemas no serán similares a los ocurridos hace dos años, la provisión se vería perjudicada y algo restringida. Esto, según algunas fuentes consultadas, se debe a la ausencia de obras y al crecimiento indiscriminado de la población capitalina.
Por esta situación, hay quienes no descartan que en el corto plazo el organismo provincial decida realizar con más frecuencia cortes programados en la zona céntrica, a los que podrían sumársele otros en la periferia más algunas interrupciones imprevistas.
Mientras tanto, desde el Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS) desmintieron problemas “graves” en el futuro cercano y aseguraron que cuentan con la reserva suficiente para afrontar la temporada estival. Asimismo, explicaron que se han realizado la mayoría de las obras acordadas por decreto cuando se sancionó la emergencia hídrica en cinco ciudades (Neuquén, Picún Leufú, Cutral Co, Plaza Huincul y Rincón de los Sauces).
Sin embargo, la falta de agua es real y la padecen los vecinos del Oeste, quienes días atrás manifestaron su resquemor no sólo por la baja presión sino también por la falta del líquido.
Esto, según ellos, hace pensar en un verano intranquilo con complicaciones similares a las de años anteriores. Por esto, algunos sectores ya solicitaron un encuentro con alguna autoridad del ente provincial.
“A fin de año entraremos en una grave emergencia hídrica en la capital, que, más allá de ser similar o diferente a la de años anteriores, será muy difícil de sobrellevar”, expresaron desde el Deliberante, a lo que fuentes no oficiales del EPAS agregaron que esto se debe, en parte, al crecimiento de la población, la no ampliación y reparación de las bombas de captación, y a la escasa ejecución de obras programadas. “Acá no se está proyectando teniendo en cuenta a la población; todo se ejecuta sin un plan director”, explicaron.
“Se hicieron la mayoría de las obras”
El titular del EPAS, Nelson Damiani, expresó que cuando asumieron en el organismo, y dado el caos que se vivía, especialmente en Neuquén, se sacó el decreto de emergencia hídrica con una seire de obras. De esas, aclaró que “sólo tres (más una en Picún Leufú) no se hicieron. Fue porque vimos que no eran primordiales”.
Ricardo Pacheco, gerente del Servicio Neuquén, explicó que hacerlas no involucraba un aumento de producción, es decir, no implicaba tener mayor cantidad de agua. Detalló, en cambio, que significaba presurizar y tener un manejo diferente de las presiones.
Asimismo remarcó que “este verano contaremos con igual cantidad de agua que el pasado”. Y dijo que “si bien no estamos del todo conformes con el servicio, creemos que se mejoró. Por lo tanto, este verano tendremos una situación parecida a la pasada temporada, sin llegar a situaciones de caos, salvo en los sectores no regularizados”.
Informó que “de no mediar contingencias extremas, como lo que sucedió en diciembre, estaremos en condiciones de atender todas las demandas”.
En relación al crecimiento de la población, Pacheco indicó que “es mínimo y que no desequilibró el sistema”, mientras que al consultarle si exisitó alguna especulación sobre la construcción del Acueducto Mari Menuco, mencionó: “Más que especulaciones diría que tuvimos un escenario tremendamente difícil desde lo económico, con partidas que vieron difícil su desembolso”. “Además -agregó- ninguna de las obras no ejecutadas tiene que ver con un aumento de la producción, sino con la redistribución y un manejo de las presiones que logramos hacerlo con otro plateo técnico de la distribución. No vemos en la no ejecución de esas obras un deterioro en la prestación del servicio para el próximo año”. Por su parte, Damiani acotó que “no todo es obra. Acá lo que nos avala es el hecho de haber trabajo en mantenimiento”.
Otras voces
Sergio Guzmán San Martín, representante de Vahlor, coincidió con la premisa de los vecinos y de algunos concejales, y aseguró que “el 2010 será un año de complicaciones”. Explicó que “para no sufrir se requiere de una mayor inversión y haber finalizado las obras comprometidas por medio del decreto que firmó el gobierno provincial en enero de 2008”, al decretar la emergencia hídrica en cinco ciudades, de las que Damiani aseguró haber cumplimentado todas menos tres.
Guzmán San Martín afirmó que si bien para muchos la solución llegaría finalizado el Acueducto Mari Menuco, “todavía no hay certezas sobre la fecha en que éste quedará terminado”. Y aclaró que para el próximo verano faltará culminar la toma refuerzo sobre Balsa Las Perlas -hoy no tendría las conexiones-, lo cual, para él, arrojará complicaciones en el suministro.
«Esta ampliación era una obra en conjunto con el Municipio, donde el EPAS se hacia responsable de la producción mientras que el Municipio de la conducción. Nosotros terminaremos la obra dentro de los próximos 60 días, pero si el Municipio no finaliza su trabajo sólo nos permitirá aumentar en un 10% el caudal», aseguró Damiani.
Sin embargo, el ingeniero San Martín aclaró que una vez concluida la obra del Acueducto Mari Menuco aparecerá otro “gravísimo problema a resolver vinculado a lo que es la red de distribución”, y detalló: “Es necesario renovar o invertir la ubicación del actual sistema de cañería, pero también habrá que tomar medidas claras en las reservas porque hoy ya no son suficientes”.
Las quejas aumentan debido a que, según información recogida de manera extraoficial, el EPAS estaría bombeando unos 5.000 metros cúbicos por hora, lo que serviría para dar respuesta a una población de 120.000 habitantes, cuando en realidad hay que solucionarle el suministro a alrededor de 280 mil personas. Y esto, agregaron, se vería solucionado recién terminado el Mari Menuco, cuando se potabilicen cerca de 14.000 m3 por hora.
Lo cierto es que la capital tendría otro verano con problemas de agua, ya que a las estimaciones de los vecinos, organizaciones y concejales se le suma que, a menos de dos meses para el inicio de la temporada estival, la falta de líquido ya se siente en algunos sectores de la ciudad.
Ediles dicen que la situación no cambió
Los problemas con el suministro de agua es materia de discusión entre los concejales capitalinos todos los años. En esta oportunidad, Mercedes Lamarca, de Libres del Sur, dijo que “ven una situación complicada como ocurre año tras año, debido a que las inversiones no se ven plasmadas en la realidad; y dudamos del planteo que hace el EPAS cuando dice que este verano no va a haber problemas con el suministro”.
En tanto, el presidente del bloque del MPN, Julio Ocampo, coicnidió y expuso que «si bien hacen falta obras también es responsabilidad del Municipio que no ha puesto dinero suficiente para ello, siendo que la Carta Orgánica dice que éste tiene responsabilidad concurrente».
En igual sintonía se mostró Marcelo Bermúdez, de Recrear, quien remarcó que “el problema de fondo no se va a solucionar este verano ni tampoco con la construcción del Mari Menuco. Esto sucederá cuando el Municipio y el EPAS puedan planificar en conjunto el servicio, y para eso es necesario contar con un Marco Regulatorio y terminar con las urbanizaciones clandestinas”.
“El problema se nota y no se terminará porque no se planifica. Este verano faltará agua, y siempre que falte agua en la ciudad el Oeste será la zona más castigada, porque es donde se registra la mayor cantidad de urbanizaciones irregulares”, concluyó.
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