En una jornada complicada, el viento volvió a castigar con fuerza en varias localidades neuquinas. Cutral Co, Centenario y Neuquén capital sufrieron algunas de las ráfagas más fuertes, aunque el pico máximo se registró en la comarca petrolera cuando llegó a los 148 kilómetros por hora.
Según aseguró el alerta metereológico de la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas, el ingreso de un sistema de aire húmedo y frío provocó lluvias y nevadas en toda la región cordillerana, con vientos fuertes en el Norte de la Patagonia.
En Neuquén capital, la ráfaga más fuerte se registró a las 11.35 -en dirección Oeste- con 89 kilómetros por hora. El fenómeno climático generó que Defensa Civil del Municipio recibiera más de 55 reclamos. Al igual que en los temporales de viento recientes, el 70 por ciento de los llamados estuvo relacionado a la caída de árboles y carteles.
Problemas
«Dentro de lo razonable, no hubo ningún incidente grave. Para mañana (por hoy) se espera que las ráfagas máximas lleguén a los 60 kilómetros por hora», aseguró Francisco Baggio, el titular de Defensa Civil municipal. En tanto, algunas escuelas determinaron la suspensión de clases ante la intensidad del fenómeno.
En Cutral Co, la ráfaga más rápida se registró a las 15, cuando llegó a los 148 kilómetros por hora, con una velocidad constante de 95.
A esa hora se produjeron los únicos daños registrados, hubo voladura de chapas en viviendas del barrio 25 de Mayo y Parque Oeste. Los afectados se comunicaron con Defensa Civil para poder recibir asistencia aunque las reparaciones sólo pueden realizarse cuando baja la velocidad del viento y es posible volver a clavar las chapas sueltas.
A pesar de los altos registros de velocidad no hubo suspensión de clases en Cutral Co y Plaza Huincul.
En Centenario, el viento hizo estragos más allá del anunciado temporal. El techo de una casa se voló luego de una ráfaga, y las autoridades de Defensa Civil tuvieron que socorrer a los ocupantes.
El hecho ocurrió en la calle Canadá al 2.050, precisamente en el lote 11 de la manzana 358 del barrio La Esperanza. En ese lugar el techo de una casa se voló por completo durante una ráfaga que habría superado los 75 kilómetros por hora. Por fortuna los ocupantes no sufrieron heridas.
Otro incidente ocurrió también a primera hora de la tarde las instalaciones de un ex aserradero donde una pared de 16 metros estuvo a punto de desplomarse. Según información suministrada por Defensa Civil, los dueños del inmueble se habrían negado a derribar la mampostería por seguridad, y decidieron apuntalarla. El episodio terminó sin heridos.
También el agua
La crecida en el río Limay afecta a diversas familias. Desde Defensa Civil Municipal aseguraron que una familia fue evacuada de la Isla Verde por el elevado caudal del río. Sin embargo, desde Defensa Civil Provincial descartaron que estén evacuadas. «Son cuatro viviendas del mismo grupo familiar. Quedaron aisladas pero se comunican con la costa en una canoa», explicó Claudio Dominguez, titular de Defensa Civil Provincial. Además, agregó que hay dos autoevacuadas en la Isla 120, una en la Isla 121 y en el Cinturón Ecológico son 18 las familias que corren riesgo de quedar aisladas.
«Según la AIC, durante toda la semana se va a mantener en 1.200 metros cúbicos. Sin embargo, para nosotros están largando más agua que esa cantidad. Con este nivel de caudal que dicen no había problemas antes», aseguró Francisco Baggio, el director de Defensa Civil Municipal.
Lluvia y nieve en el Sur
El fenómeno complicó el tránsito en diversas localidades cordilleranas. El paso Mamuil Malal sólo estuvo habilitado con el uso de cadenas.
Un fuerte temporal de lluvia, nieve y viento se registró ayer en toda la región sur de la provincia. El fenómeno climático generó diversas complicaciones en el tránsito. El paso internacional Mamuil Malal permanecía abierto, pero se recomendaba el uso de cadenas debido a la acumulación de nieve que se registraba en el lugar.
La situación sorprendió a residentes y turistas cuando a primera hora de la mañana un fino manto blanco cubrió las calles y jardines de la ciudad, para alegría de los visitantes y desazón de los residentes que esperan con ansias un clima más caluroso.
La nieve dio paso a la lluvia por lo que las calles céntricas se convirtieron en ríos que complicaban el circulación más aún cuando los peatones debían cruzar la cinta asfáltica.
Según se indicó, a primera hora de la mañana más de diez centímetros de nieve se registraba en la ruta que conduce al paso internacional Mamuil Malal, ubicado a unos setenta kilómetros de Junín de los Andes.
El paso fronterizo permaneció abierto, pero se recomendaba el uso de cadenas para evitar cualquier tipo de inconveniente a la hora de transitar por la región.
Por su parte la Ruta Nacional Nº 234, en el tramo conocido como Siete Lagos -que una esta ciudad con Villa La Angostura- se encontraba transitable con extrema precaución y sólo para vehículos doble tracción, a la vez que se requería la portación de cadenas ya que nevaba en todo el trayecto.
Otro tanto ocurría en la zona conocida como la Cuesta de Mendaña, cerca de Junín de los Andes, donde se solicitaba también máxima precaución.
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