Esta tarde en Casa Rosada, junto a Cristina Fernández y Julio de Vido, José Luis Gioja dará el puntapié inicial para al fin empezar a construir, en 15 días, Punta Negra. Y con un agregado: el convenio con la Rosada también incluye dar vida a El Horcajo, un dique aguas arriba del Río San Juan con un potencial enorme que viene proyectándose desde la década del '60.
Lo que hará Gioja hoy son dos cosas. Tras tomar la Nación la decisión política, firmará el convenio con CAMMESA, la compañía administradora del mercado eléctrico mayorista, para que compre a precio diferencial la energía que está produciendo desde febrero Los Caracoles, y con ese dinero extra se pagará la construcción de Punta Negra (y se terminará de pagar Los Caracoles). Segundo, suscribirá -dijo el gobernador que "en el mismo acto"- con la UTE Techint-Panedile el contrato de inicio de obra para Punta Negra.
Desempolvar el viejo proyecto de El Horcajo requerirá la evaluación del proyecto y una negociación a largo plazo, pero el gobernador dijo que la idea es que se haga porque también es una obra estratégica (ver página 3). De todos modos, sólo Punta Negra resume una gran expectativa: generará 296 GWH de energía como para dejar a la provincia cerca del autoabastecimiento, se prevé que dé trabajo en la misma línea que Los Caracoles (unos 1.200 obreros en su etapa más álgida), y se espera que sume unas 10.000 hectáreas a la superficie bajo riego.
Punta Negra se había proyectado con Los Caracoles en 1998 como una especie de obra melliza, e incluso se empezó a construir hasta que se paralizaron los trabajos en junio de 2002, dejando un incipiente inicio del proyecto sobre el Río San Juan.
Luego hubo una etapa de fuertes demandas cruzadas entre el Gobierno y las empresas que se dejaron de lado en 2003, cuando la gestión giojista reunió a todas las firmas y acordaron junto con la Nación seguir para adelante y superar la compleja situación pasada dejándola en manos de la Justicia, rediseñar el proyecto y comprometerse a buscar el financiamiento que faltaba. Pero para uno solo de los diques. Así fue que se terminó Los Caracoles este año. Y Punta Negra había quedado como una deuda pendiente.
La idea oficial era arrancar con el segundo dique ni bien se terminara el primero, sobre todo para que los obreros pasaran directamente de una a otra obra, tal y como venía reclamando la UOCRA. Pero el momento político y financiero dilataron el inicio de Punta Negra hasta ahora.
La compleja ingeniería financiera que pusieron en marcha para pagar Punta Negra se resume en un convenio con CAMMESA que comprará durante 15 años a San Juan la energía de Los Caracoles a un precio más caro que lo que cuesta en el mercado, a razón del cuádruple (pagarán por megavatio/hora unos 130 dólares cuando en el mercado cotiza a 30 aproximadamente). En el negocio final quedarán uno 78 dólares por megavatio/hora a favor de la provincia, lo que irá a un fondo fiduciario global que servirá para la construcción de varios proyectos hidroenergéticos en el país, como Chigüido I y II en Neuquén, y Barrancosa-Cóndor Cliff en Santa Cruz. Más adelante, entrará en el fondo lo que genere Punta Negra y de ese modo, se abre la puerta para financiar El Horcajo a largo plazo. Por su parte, el beneficio para CAMMESA es que se asegura provisión a futuro y un mercado, dijo el gobernador.
El contrato por Punta Negra, que debería terminarse a fines de 2013, habla de una inversión de unos 342 millones de dólares que, según dijo Gioja, "es el mismo precio de Los Caracoles actualizado". El mismo consorcio de empresas que hizo este último dique, construirá Punta Negra gracias a una ley que le dio a Techint-Panedile prioridad para quedarse con el proyecto.
El gobernador dijo que cree que el convenio incluye el camino Los Caracoles-Punta Negra, financiados por Vialidad Nacional. |
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