A medida que pasan las horas, el número de personas damnificadas por el temporal del pasado martes aumenta. Al caer la noche de ayer, las condiciones del tiempo seguían mostrándose inestables y a media tarde del miércoles llovía torrencialmente sobre la segunda ciudad más importante del departamento, lo que provocó inundaciones en las zonas más carenciadas.
Las personas que en principio se habían negado a abandonar sus viviendas, ante el mal tiempo reinante y al aviso de más lluvias con vientos para las próximas horas, optaron por pedir ayuda en la Junta Local, donde se trabajaba en la recepción y en la clasificación de las donaciones.
Los clubes deportivos quedaron colmados y algunas familias se alojaron en viviendas de particulares que viven en la capital departamental.
El personal de UTE trabaja en forma incansable para retirar cables caídos y para restablecer la energía en la ciudad, lo que se estima va a demorar entre cinco y seis días más, de acuerdo a lo comunicado por las autoridades del organismo a través de la prensa.
Se necesitan muchas cosas: frazadas, colchones, comestibles, artículos de higiene personal y desde todos los sectores involucrados se reclama por la falta de mano de obra para comenzar con la reconstrucción de las viviendas afectadas, para lo que ya se cuenta con la confirmación del envío de chapas y bolsas de portland por parte del Sistema Nacional de Emergencia.
Se solicitó el apoyo del Ministerio de Defensa, y para sorpresa de todos, se tuvo una respuesta negativa: "Estamos con pocos efectivos, tenemos mucho personal en misión de paz", según se manifesó.
De acuerdo a lo informado anoche a LA REPUBLICA por el secretario de la Junta Local de Tranqueras, Milton Gómez, "se aguarda para horas de la mañana del jueves la presencia de representantes de la Presidencia de la República y del Ministerio de Desarrollo Social, quienes van a realizar una inspección de las zonas más afectadas para coordinar las ayudas".
Hasta el momento la Policía controla con eficacia la situación, al punto de que no se reportaron denuncias por desorden o intentos de hurto en las casas que han sido abandonadas por sus moradores.
Desde comienzo de la semana, Tranqueras se ha visto fuertemente azotada por las lluvias y por un ciclón de hasta 100 kilómetros por hora que pasó el lunes de noche, entre las dos y las tres de la madrugada.
Se estima que volaron los techos de entre 40 y 50 viviendas y, si bien no se registraron daños personales, fue necesario evacuar a la gente y conseguir lugares donde mantenerla abrigada, alimentada y a salvo de las inclemencias del tiempo.
Las fuertes lluvias destrozaron buena parte de la caminería de acceso a la ciudad, lo que agregó otra nota de gravedad al panorama que debían enfrentar los pobladores. Tranqueras ya pasó por un fenómeno de características similares hace más o menos un mes, pero ahora "los daños son diez veces peores", informó a LA REPUBLICA el intendente, Vilibaldo Rodríguez.
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