Dos días de intensa lluvia y más de tres días de inundaciones, han soportado las provincias de Veraguas, Chiriquí y la región de Azuero.
Ayer en Chiriquí, el Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc) reportó el primer muerto, Florentino Santos, producto de las inundaciones provocadas por las aguas del río Viguí.
Un equipo de ingenieros evaluaba las estructuras de las viviendas afectadas por los deslizamientos de tierra que se registraron en Boquete la tarde del 3 de noviembre, además, peritos de las compañías aseguradoras hacían revisiones en las viviendas del exclusivo residencial Valle Escondido, confirmó el gobernador de Chiriquí, Enrique Fernández.
El Sinaproc informó que 280 personas resultaron afectadas por los deslizamientos de tierra y por el desbordamiento de dos riachuelos, los denominados San Agustín y Quebrada Grande.
Mientras que en Puerto Armuelles, distrito de Bugaba, seis personas se afectaron por el desbordamiento de los drenajes pluviales y el agua se introdujo en dos viviendas.

Soná sigue bajo agua
Las inundaciones en el distrito de Soná, Veraguas, afectaron a 430 personas, en 84 viviendas.
Pese a que dejó de llover, aún el nivel de los ríos no baja y las casas siguen inundadas, informó el Sinaproc.
Sara Jaramillo, afectada, explicó que está durmiendo en un depósito, pues no puede entrar a su vivienda.
Soná fue azotado por dos días de intensa lluvia que afectaron a los residentes de las barriadas El Lago, Omar Torrijos, 8 de Noviembre, La Feria y El Barrio Chino.
Además, los desbordamientos de los ríos San Pablo y Tolérique incomunicaron la región de Santiago y la zona costera (Santa Catalina, Guarumal y Madre Vieja).
El Ministerio de Salud realizó evaluaciones a las personas afectadas y determinó que por el momento han presentado erupciones en la piel, lo que podría ser una reacción alérgica por el agua empozada.
Mientras tanto, los ministerios de Desarrollo Social y Vivienda y el Despacho de la Primera Dama han hecho llegar a las personas alimentos, frazadas, ropa y agua.
Carlos Duboy, ministro de Vivienda, explicó que estas familias viven en una zona de alto riesgo, donde se inunda frecuentemente, por lo que forzosamente tienen que ser reubicadas.

Afectaciones en Coclé
En la provincia de Coclé, las autoridades evalúan los daños provocados por el desbordamiento de los ríos Chico, El Caño y Churubé. Hasta horas de la tarde de ayer las afectaciones se concentraban en los cultivos de arroz y la planta potabilizadora de Natá.
El Sinaproc, el Ministerio de Obras Públicas y la Gobernación de Coclé realizaban sobrevuelos por la cuenca de los ríos, especialmente la del río Chico, pues el mismo continuaba creciendo.

Lluvias en Herrera
Treinta viviendas en las barriadas El Crisol, Camino al Río, y Tocumen en el corregimiento cabecera de Santa María inundadas, la pérdida de enseres domésticos y unas 177 hectáreas de arroz a punto de perderse, fue el saldo que dejó la crecida del río Santa María, producto de las altas mareas y las fuertes lluvias que caen en el nacimiento de este afluente. Así lo dio a conocer el representante de Santa María, Eladio De León, quien agregó que la furia del río afectó a unos 120 agricultores de subsistencia, que además de arroz cultivan maíz, frijol y yuca.

Pérdidas en Los Santos
Centenares de plantones de arroz permanecen destruidos, luego que el desbordamiento del río Sarió, en la provincia de Los Santos, alcanzara los cultivos de subsistencia de esta gramínea.
Las afectaciones se registran en ambas riberas del río que divide a los corregimientos de Las Palmas y Macaracas, en el distrito de este último nombre donde, además, se observa plantones de achiote destruidos.
El río a su paso también destruyó cercas y zarzos de fincas ganaderas, mientras que se perciben cantidades de árboles caídos en el cauce en mención, producto de los torrenciales aguaceros caídos en la zona.

(Colaboraron en esta información Flor Bocharel, Ney Castillo, Edilsa González, Vielka Corro, Alcibiades Cortes y Zabdy Barría)