Autoridades de Gobierno demandaron ayer a la población a racionalizar el uso del agua, cuya escasez se recrudece en varias regiones del país por la presencia del fenómeno de El Niño.
El ministro de Medio Ambiente y Agua, René Orellana, en conferencia de prensa en Palacio de Gobierno, invocó a la población boliviana a enfrentar los efectos del cambio climático como El Niño, con el uso responsable del agua.
El déficit de agua en el país se da con más rigor en el Chaco boliviano. En esta extensa zona la sequía se acentuó desde julio pasado y dañó extensos cultivos y mató a miles de cabezas de ganado.
El jefe de Meteorología del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), Félix Trujillo, confirmó que el pasado 31 de octubre, Bermejo (Tarija) próxima al Chaco con los 45.2 grados centígrados, registró el récord de elevada temperatura en ese mes.
Similar situación, se replicó en Bermejo (Tarija) con 40 grados centígrados. Cobija el fin de semana, reportó 42 grados centígrados.
“Estas temperaturas extremas que marcaron récords del mes de octubre, son por el ingreso de aire seco (ausencia de nubes) de la Amazonía y conforme pasen los días se irá disipando y con ello el clima volverá a la normalidad”, afirmó.
Trujillo dijo que la ola de calor, aunque sin rebazar los registros históricos se dieron en casi todo el país como Beni, Santa Cruz, Cochabamba, y las zonas altiplánicas de La Paz y Oruro.
Por otro lado, la autoridad del Senamhi afirmó que el déficit de agua (falta de lluvias), sobretodo en el Chaco y el altiplano, es por el ingreso al país de El Niño desde julio pasado.
Esta situación se prolongará aproximadamente hasta mediados de diciembre y desde enero se pronostica excesos de precipitaciones sobre todo en el oriente boliviano. En cambio, el déficit de lluvias seguirá afectando al altiplano, sostuvo Trujillo. |
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