El representante de Neuquén en la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC), Elías Sapag (hijo), les advirtió ayer a las familias amenazadas por la crecida del Limay que los caudales del río se ajustan a los máximos establecidos por ley y que "las islas son inundables".
En el tramo inferior del río, aguas debajo de Arroyito, que es la presa reguladora hacia los valles, el caudal promedio diario es esta semana de 1.200 metros cúbicos por segundo, contra los alrededor de 900 que se registraron hasta ahora en esta primavera.
"Es un hecho claro de incumplimiento de las leyes y normas que regulan las erogaciones de un río", cuestionó primero Sapag a aquellos que se establecieron en sitios que son inundables, como las riberas o las islas.
El miércoles varias familias de isleños, sobre todo en Plottier, sufrieron las consecuencias del aumento del caudal dispuesto por la AIC y la secretaría de Energía de la Nación.
Hubo dos familias evacuadas en la Isla 120 y otra en la 121. En Isla Verde los habitantes perdieron contacto terrestre con la costa y en la 119 se perdieron plantaciones y casi se corta el camino de acceso.
"Las islas son parte de un río y no pueden ser consideradas algo seguro. El primero que tiene que velar por la seguridad es el individuo y después, el Estado", dijo Sapag en declaraciones radiales.
A los 1.200 metros cúbicos por segundo con los que el Limay llega a la Confluencia, hay que sumarle los 420 del río Neuquén, que la semana pasada registraba sólo 233.
Con la suma de estos caudales, el río Negro se forma con más de 1.600 metros cúbicos por segundo.
Lo que ocurre es que en tiempo de deshielos (aunque en la cordillera hace aún mucho frío) la cantidad de agua que baja de las montañas hacia los ríos que terminan tributando al Limay o el Neuquén ha crecido de manera considerable.
Tan grande es el aporte de este deshielo que aun con erogaciones altas desde las últimas presas de cada río, siguen creciendo los embalses porque el Limay recibe antes de entrar a Piedra del Aguila un total de 1.800 metros cúbicos por segundo y Arroyito eroga sólo 1.200; y, en el Neuquén, Cerros Colorados ingresa casi 600 y deja pasar 420. "El único que esta funcionando al máximo es el Limay pero dentro de lo normal. A los embalses los tenemos que bajar porque va a llegar enero, febrero y marzo, cuando la fruticultura nos exige algunas condiciones. El ciudadano tiene la obligación de ser responsable", remató.

Foto: Archivo Programa Infoagua