La cooperativa que suministra el agua potable a los pobladores de esta ciudad (posee alrededor de 5.500 clientes) inició gestiones en pos de buscar financiamiento para la construcción de una planta cuyo funcionamiento disminuirá los índices de arsénico que presenta el agua que llega hasta la mesa de los carcarañenses.
La iniciativa, que prevé una inversión de unos 2 millones de pesos, fue dada a conocer a las autoridades locales, incluso fue presentada en el Concejo Municipal. Consiste en aplicar un método químico —ya utilizado en los países europeos— que disminuye los niveles de arsénico.
"Los valores son superiores a los que exige la ley en Santa Fe y estamos trabajando para eso con gestiones a través del gobierno santafesino y también con el gobierno nacional. Entendemos que vamos a conseguir ese financiamiento", confió el gerente de la Cooperativa de Obras, Servicios Públicos y Viviendas de Carcarañá Limitada (Cooperaña), Omar Domínguez.
La planta es de simple construcción y hasta se podrá emplear mano de obra de la localidad. El gerente señaló que se trata de anexar una serie de tanques. "Vamos a tener que hacer nuevas perforaciones, colocar cisternas y hacer una planta con depósitos", confió.
Añadió que se colocan filtros de gran tamaño que absorben el arsénico, y resaltó que los elementos se cambian cada dos años. "Es un elemento sólido que luego se puede utilizar para otras aplicaciones sin ningún peligro para el medio ambiente", confió el directivo.
La cooperativa bombea 4 mil metros cúbicos diarios de agua para abastecer a la ciudad. "Esa sería la cantidad que deberemos filtrar", consignó, tras comentar que el proyecto en breve será presentado a la provincia con los costos necesarios para hacer la obra.
El arsénico es un metal que se encuentra presente en numerosos minerales y que, en ocasiones, puede estar presente en pequeñas concentraciones del agua de consumo. Su ingesta prolongada puede ser muy peligrosa para la salud ya que se acumula en el organismo dando lugar a efectos de carácter crónico, irritaciones estomacales, disminución de glóbulos rojos, y glóbulos blancos y originar ciertos tipos de cáncer. Ingerido en concentraciones altas resulta mortal.
Los valores máximos recomendados por la Organización Mundial de la Salud son de 0.10 mg/l. La ley provincial 11.220 obliga a todos los servicios de agua potable a suministrarla con concentraciones de arsénico de 0.050 mg/l (límite recomendado) o menores, aunque las normas en vigencia admiten plazos para alcanzar condiciones normales de operación y el límite recomendado.
"Los valores que tenemos acá están por debajo de los 0,10, pero por encima de los 0.050 que exige la provincia, de modo que sea una tarea obligada por parte de la empresa que represento", dijo Domínguez.

Características. Desde la cooperativa explicaron también a este diario las características técnicas del nuevo sistema. Tendrá una capacidad de tratamiento de 5 mil metros cúbicos por día, en tanto que la capacidad horaria será de 260 metros cúbicos. En cuanto a la remoción, estiman que será del 90 por ciento.
"Estamos ante un sistema cuyo porcentaje de agua rechazada es del 0 por ciento. El tipo de residuo es inocuo-irreversible y no contaminante aceptado por la Organización Mundial de la Salud", confió Domínguez.