Los especialistas prevén un verano duro, complicado, con altas temperaturas y con largos días secos e inestables en Mendoza. Y, como suele suceder para esta época del año, el agua se transforma en un recurso invaluable y escaso. Año tras año, desde el 1 de octubre hasta el 31 de marzo entra en vigencia lo que se denomina período de restricción, que fija horarios de prohibición para el alto consumo del agua.
Las autoridades de Obras Sanitarias Mendoza (OSM) y del Ente Provincial de Agua y de Saneamiento (EPAS) tienen decidido adelantar una hora el inicio del horario de restricción para alto consumo de agua, así como también la hora tope. De esta manera, la franja que actualmente está comprendida entre las 9 y las 22 se correría de 8 a 21.
"El consumo grande está en las primeras horas, de 8 a 9 fundamentalmente. Un día que empieza con tanto consumo, no lo levantás más y se llega con muy baja presión a la siesta, que termina siendo una hora crítica", destacó el interventor de OSM, Gonzalo Dávila, y agregó que la firma ya formalizó el pedido de correr una hora la franja de restricción y que tiene el aval del ente regulador de agua.
Además, extraoficialmente, trascendió que las multas por incumplir ese horario podrían sufrir un aumento.
Pico de consumo
Los problemas más importantes detectados con el horario actual radican, principalmente, en que entre las 8 y las 9 las amas de casas, empleadas domésticas y otros particulares aprovechan que todavía no están en el horario prohibido y derrochan grandes cantidades de agua baldeando veredas, regando jardines o lavando autos.
"Esta situación lleva a que el día ya empiece con un nivel de agua ampliamente inferior, y con el transcurrir de la mañana no se recupera eso. Entonces, entre las 15 y las 18 empiezan a registrarse bajas de presión de agua en muchas zonas", destacó Dávila, agregando que es durante la noche cuando el nivel vuelve a estar en su punto más alto. Con el nuevo horario, entonces, se busca ponerle fin al desmedido consumo de agua durante las primeras horas del día.
Aumentos
Otro de los aspectos que los dos entes tienen previsto reajustar son los montos de las multas económicas correspondientes al uso irracional del agua dentro del horario de restricción.
Si bien no fue confirmado oficialmente, tanto el EPAS como OSM estarían dispuestos a endurecer las sanciones, que actualmente van desde los 35 pesos -en el caso de que el usuario sea sorprendido regando un jardín durante la hora de veda- hasta los 50 -para quienes sean detectados in fraganti regando calles, llenando piletas, lavando veredas o autos, o bien en otra forma de uso abusivo del agua.
Pese a que la iniciativa está y tiene mucha fuerza, aún no se determina a cuánto se dispararían los montos que, como están hoy, son considerados "muy bajos".
La idea, según trascendió, es intentar generar conciencia en la ciudadanía a través de una de las cosas que más duelen -el bolsillo-, así como también poder incrementar el número de inspectores y lo recaudado por el EPAS. Incluso, de autorizarse la suba, también se incluiría la figura de "reincidencia", algo que hoy no está contemplado entre las sanciones y que sería considerado un agravante a la hora de labrar el acta de infracción.
Sanciones incobrables
El procedimiento actual para labrar las infracciones tiene sus puntos débiles. El interventor de OSM dijo que es "preocupante" el número de multas que son aplicadas y que luego no pueden incluirse al sistema, por lo que no son computadas ni mucho menos abonadas.
"Muchas veces se genera una gran confusión, y esto termina impidiendo que las actas entren al circuito administrativo. Por ejemplo, un inspector encuentra a un vecino o una vecina baldeando la vereda dentro del horario de la restricción. Entonces, le pone la multa, le deja una copia del acta y le toma una foto para adjuntar con el comprobante de infracción. Sin embargo, una vez que la multa llega acá, hay que cruzar la foto y el acta con un número de cliente específico y eso termina generando la confusión que, al fin y al cabo, lleva a que esa multa quede sin efecto", resaltó Dávila.
De todas las multas aplicadas, entre 10 y el 15 por ciento son las que terminan perdiéndose en esta especie de "limbo burocrático" y, si se tiene en cuenta que durante la última temporada se labraron un total de 2.100 actas, una cuenta rápida arroja como resultado que entre 210 y 315 multas no fueron pagadas.
El monto de las sanciones que terminan por computarse y aplicarse -cuando se identifica claramente al usuario-, en tanto, vienen incluidas junto a la boleta de servicio del semestre posterior, por lo que es prácticamente imposible incumplir con el pago.
En tanto, desde OSM aclararon que en el primer mes de la temporada 2009 - 2010, la cantidad de multas labradas es similar a la de hace un año, por lo que la cifra final no se alejaría demasiado.
Verano complicado
El interventor de OSM admitió que el verano que se avecina será "complicado" -en materia distribución de agua-, y atribuyó la situación a la falta de inversiones en plantas de tratamiento y acueductos durante los últimos 11 años.
"Estos últimos dos meses han estado comprendidos en lo que es una de las épocas más críticas, porque la temperatura en el llano sube considerablemente, pero en la cordillera no aumenta lo suficiente como para dar lugar al fuerte de los deshielos, entonces se consume más de lo que llega. Pero a partir de noviembre también empiezan los grandes deshielos", resaltó Dávila.
Otro de los momentos más complicados durante la temporada estival en el consumo del agua se registra todos los fines de semana, cuando cientos de familias deciden pasar unos días en las zonas de Río Blanco y Potrerillos. El consumo del agua aumenta notablemente en la parte alta, por lo que disminuye lo que llega.
"Este verano no va a ser más crítico que otros veranos, pero eso no significa que no vaya a serlo. El agua de deshielo va a ser suficiente para abastecer este verano, y el que viene, y a lo mejor el otro. Pero mirando a diez años, si no hay un cambio de conciencia, el saldo va a ser negativo porque cada vez llega menos en proporción a lo que se consume", agregó el interventor.
Todas las plantas potabilizadoras que se encuentran en Mendoza producen 5.000 litros de agua por segundo e igual se necesita de obras e inversiones fuertes para optimizarlas.
Nuevo régimen tarifario
Otro planteo que mantiene desde hace tiempo OSM está vinculado a un nuevo cuadro tarifario, para el que ya ha efectuado el pedido, pero que debe pasar primero por la Legislatura ya que debe salir como ley.
Actualmente, 95% de los usuarios tienen tarifa plana, por lo que pagan la misma cifra cada bimestre, mientras que sólo 5% tiene consumo medido.
El proyecto en el que está trabajando la firma contempla que se haga a través de una cuota fija más exceso, lo que implicaría un monto preasignado a cada cliente de acuerdo al consumo en metros cúbicos, en proporción a la propiedad que posee y una facturación medida en caso de que se exceda ese límite. Muy similar a la facturación actual del consumo eléctrico.
En los municipios, las multas son más caras
Según precisaron desde el EPAS, además de los operadores comerciales -entre los que se encuentra OSM-, hay algunos municipios que se encargan de producir, distribuir y cobrar el servicio de agua, al igual que otros 140 operadores comunitarios.
Entre los municipios operadores, se destacan los de Luján y Maipú, departamentos en los que la provisión de agua está en mano de las comunas. Las multas y hasta los horarios son diferentes en estos casos a los estimulados por OSM.
En el caso de Maipú, por ejemplo, las multas van desde los 70 a 125 pesos (por lavados de autos y camionetas), 125 (por el riego de jardines) hasta los 288 pesos para el llenado de piletas.
En Luján, en tanto, el horario de restricción es de 8 a 22 -por ordenanza municipal-, y rige durante todo el año. Las multas son más severas, partiendo desde los 350 pesos en adelante.
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