El intendente de la ciudad cordobesa de Cosquín, Marcelo Villanueva, ordenó extraer agua directamente del río San Francisco para que la pueda utilizar la población, como consecuencia de la bajante del río Yuspe, que alimentaba la planta potabilizadora de esa comuna.
Además, en el marco de la crisis hídrica que somete a la provincia, ya se planean varios cortes de agua corriente en otras localidades cordobesas.
Como consecuencia de la crisis, Villanueva envió camiones cisterna para que extrajeran agua del río San Franciso con el objetivo de subsanar la falta de agua potable que sufre Cosquín por la sequía.
De todos modos, se aclaró que antes de llegar a la población, el agua "cruda" es tratada con cloro, aunque aún así "se recomienda hervirla antes de ser consumida".
"Es la única alternativa que tenemos para abastecer a toda la comunidad", expresó Villanueva.
En declaraciones a la prensa, el jefe comunal comentó que si bien el caudal normal de agua que llega a la planta es de 140 metros cúbicos por segundo, la noche anterior se registraron sólo 20 metros cúbicos por segundo, lo que "para la planta es como un hilo de agua".
Los cortes programados de agua potable afectan tanto a Cosquín como a otras localidades cordobesas, como Río Ceballos, Unquillo y Mendiolaza, donde los habitantes se quedarán sin agua de la canilla hoy y el próximo domingo porque el dique que alimenta sus redes hídricas está 11 metros por debajo del vertedero.
En ese contexto, el Gobierno de Córdoba analiza tres medidas adicionales para afrontar la crisis hídrica que castiga a la provincia: promover la instalación de medidores de consumo en todos los hogares de la provincia, colocar reguladores de consumo en las viviendas y revisar la estructura de la tarifa, de modo de penalizar más a quienes más consumen. |
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