Ante la falta de lluvias, el bajo nivel de los diques y el temor de que en San Luis pueda escasear el agua, como ya ocurre en otras provincias, el Gobierno anunció la preemergencia hídrica, para que la gente tome conciencia de la importancia de usar racionalmente y evitar el derroche del líquido.
La decisión fue comunicada por Daniel Woscoboinik, presidente del San Luis Agua junto a los intendentes de San Luis Alicia Lemme, de Juana Koslay Eduardo Gargiulo y de La Punta Darío Rosas Curi, quienes ayer mantuvieron una reunión donde decidieron las medidas preventivas que tomarán durante una semana para evitar declarar la emergencia hídrica.
Woscoboinik aclaró que actualmente San Luis no está en la misma situación que Córdoba. “Podemos decir que el agua que tenemos es suficiente, pero también podemos decir que la calidad se deteriora” por la falta de lluvias suficientes que permitan recuperar los niveles de los diques. Además dijo que la situación se complica más por el “uso irracional e indiscriminado” que realiza la gente. “Antes de tomar medidas más drásticas, anunciamos la preemergencia”.
Durante una semana realizarán una fuerte campaña de concientización por los distintos medios de comunicación para que la gente comience a ahorrar agua y destinarán más inspectores a las calles para controlar el derroche del líquido. “La idea no es castigar a nadie, pero todos tememos que ayudar a que el problema no sea mayor”, manifestó.
Dentro de una semana volverán a reunirse para evaluar el resultado de la campaña y ver si la población logró bajar el consumo. Woscoboinik advirtió: “Si no logramos esto, vamos a comenzar con los cortes parciales en el suministro de manera preventiva”.
Según datos que dio el titular de San Luis Agua, en la ciudad capital cada persona consume por día entre 420 y 430 litros, cuando la Organización Mundial de la Salud señala que el uso por habitante tiene que ser de 250.
Comentó que la población no puede permitirse “algunas extravagancias” como el llenado de piletas, el lavado de los autos o el uso indiscriminado en el riego. Gargiulo dijo que con simples acciones la gente puede ahorrar, y dio como ejemplo el arreglo de canillas, no dejar que el agua corra durante el lavado de dientes o tomar duchas más cortas.
Woscoboinik informó que San Luis Agua comenzó a realizar algunos cortes como medida de prevención en los acueductos que transportan agua cruda y remarcó que lo importante es que la gente tome conciencia de lo que pasa a causa de la sequía. “No queremos declarar la emergencia hídrica para no arrogarnos el derecho de tomar algunas medidas arbitrarias. Apelamos a la conciencia de los vecinos para que entiendan que consumimos más agua de lo que nos corresponde”.
El funcionario señaló que los niveles de los diques no son los óptimos y dio como ejemplo los dos embalses que proveen agua a las tres ciudades. “La Florida no está demasiado bajo, sólo dos metros debajo de la cota, en cambio el Esteban Agüero, en Río Grande, está 12 metros por debajo de lo normal. Cerramos una de las compuertas para recuperar su nivel”. La escasez se refleja en los otros lagos de la provincia, como Potrero de los Funes, Cruz de Piedra o Luján, donde la falta de agua deja al descubierto un suelo seco y resquebrajado. |
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