Desde hace varios días los vecinos del arroyo Yuquerí Chico deben soportar el olor nauseabundo que inunda todo el acceso sur a la ciudad de Concordia, porque “las piletas de tratamiento que Litoral Citrus tiene en las adyacencias del arroyo, no están funcionando como corresponde”, admitió el subsecretario de Producción, Trabajo y Medio Ambiente de la Municipalidad, Néstor Loggio. Agregó que dicha empresa “hace 30 años que está contaminando” esa zona de la ciudad, pero hace casi dos años que no se le labra ninguna multa.
Loggio explicó que “hace poco se inundó toda esa zona”, donde están emplazadas una serie de piletas en las que la empresa vuelca toda una serie de desechos que no tiene permitido volcar a la planta de tratamientos del parque industrial de Concordia.
Con el desborde del arroyo Yuquerí Chico, “se inundaron las piletas (donde se vuelcan desechos) y perdieron funcionalidad”, indicó el funcionario, quien aseguró que “se le solicitó a la empresa que refuncionalice las piletas y que vuelvan a tener el rol de tratamiento secundario para que pueda llegar al curso del arroyo Yuquerí sin dañar las aguas”, lo que evidentemente no se estaría cumpliendo, a juzgar por el aire irrespirable en ese sector de la ciudad.
En declaraciones realizadas a Diario Río Uruguay Loggio señaló que “el problema es de fondo, nosotros estuvimos buscando hace un tiempo atrás la documentación de la carpeta del Litoral Citrus y encontramos que la primea notificación que recibió la empresa para que cumpla con el tratamiento de afluentes fue en el año 1981”.
Ante esto, señaló que “hace casi 30 años que está contaminando y fue esta gestión la que acordó a inicios del 2008, un plan de mejoramiento de tratamiento de afluentes que venció en abril del 2009”. “Litoral Citrus hizo obras que nosotros fuimos auditando y mejoró el perfil de tratamiento de afluentes”, aunque los valores de contaminación “aún no están en lo que deberían estar”, sentenció.
Inversiones
Loggio explicó que -para cumplir con niveles aceptables de contaminación- Litoral Citrus “tiene que hacer una inversión muy importante en el tratamiento primario dentro de la propia empresa, pero la empresa manifiesta no disponer” del dinero para invertir.
Es por eso que “aunque no nos corresponde como Estado, tratamos de dar alguna solución y buscamos fuentes de financiamiento”, pero la empresa está en concurso de acreedores “por lo que no está en condiciones de tomar créditos”, agregó.
Aunque ahora se abre una puerta con una iniciativa que lanzó la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, llamado Programa de Reconversión Industrial (PRI), consistente en recursos que vienen a través del Estado Nacional, con tazas de interés muy blandas para empresas que contaminan.
Por último, reconoció que la última sanción económica para la empresa “fue a fines del 2007 o principios del 2008”, porque en el marco de las últimas promesas habían ofrecido “un programa de mejora del tratamiento de afluentes que nosotros fuimos auditando, pero el resultado final de ese programa no es el esperado”, concluyó. |
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