Acosados por la sequía y angustiados por los incendios que recrudecieron en el noroeste de la provincia, los cordobeses no se cansan de mirar el cielo esperando las lluvias que, según anunció el legendario pronosticador local Carlos Eschóyez, "llegarán fuertes recién a fines de noviembre". Anoche detuvieron a cuatro sospechosos de iniciar el fuego en Ongamira.
Ayer las llamas se extendieron a lo largo de unos 12 km en los departamentos de Ischilín, Cruz del Eje y Punilla. "Tuvimos un día muy difícil por la temperatura que superó los 33 grados, los vientos y por la sequía -le dijo a Clarín, Diego Concha, director de Defensa Civil-. Los bomberos están exhaustos, así que estamos llamando dotaciones de toda la provincia para relevo". A su lado, y en la base que montaron en Capilla del Monte, el jefe de bomberos, Julio Guevara, detalló que "las zonas más comprometidas son las de Villa Albertina y Villa Colimbá, camino a Deán Funes, y Ongamira, cerca de la estancia Dos Lunas, donde ya ha sido controlado y estamos en guardia de cenizas".
Sin embargo anoche, al cierre de esta edición, Guevara no descartaba "evacuar por prevención a unas diez familias de Albertina: es un caserío rural, rodeado de pastizales Si el humo se pone denso, puede afectarlos pero no hay peligro de que se quemen sus casas".
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