Unas 55 familias fueron evacuadas en Santa Fe por la crecida del río Paraná, de la villa de emergencia Villa Corpiño, situada a corta distancia de la ruta nacional 168. La altura del río registrada en el puerto de Santa Fe ayer fue de 3,90, lo que activó las primeras alertas.
En este sentido, personal municipal ayudó a los pobladores que se encontraban a la vera del riacho Sante Fe a trasladar sus pertenencias hacia un terreno ubicado junto al polideportivo, que se está construyendo en el barrio Alto Verde.
El traslado progresivo contempla la mudanza definitiva de la totalidad de las 55 familias, ya que es una zona no habitable. Además, otras cuatro familias que viven junto a la playa Los Alisos, próximo al barrio El Pozo, serán trasladadas hacia Alto Verde.
El terreno al cual son llevadas pertenece a la provincia y cuenta con mejores condiciones para viviendas. Desde el municipio aseguran que los actuales vecinos del lugar no se oponen a recibir a las nuevas familias y, además, éstas podrían luego regularizar su situación dominial en el lugar.
Por otra parte, desde el municipio santafesino se comunicó que se continúa realizando un monitoreo del sistema de defensas y que se instalaron bombas de desagüe en La Guardia y Colastiné Norte.
Según el último informe del Instituto Nacional del Agua (INA), el pico original de crecida viene en descenso, previéndose una altura de 4,65 para el 13 del actual y de 4,80 metros para el 23 de noviembre en el puerto local.
Por otra parte y paradójicamente, la provincia de Santiago del Estero redujo el paso del río Salado para Tostado a sólo 1,40 metros cúbicos por segundo lo que no alcanzará para cubrir las necesidades en los próximos días. Localidades como Ceres, Tostado y Villa Minetti, sufrieron cortes de energía eléctrica y falta de agua por la sequía que afecta al norte provincial.